Pinky Swear II
A pesar de estar corriendo por aquella pradera nevada las gotas de sudor recorrían su inmaculado rostro níveo mientras con sus manos formaba sellos, necesitaba darle una lección a ese joven, que aunque talentoso no podía dejarlo pensar que era invencible. Pero antes de poder terminar su jutsu un inmenso dragón de cristal lo intercepto, haciéndolo dar varios saltos hacia atrás llevándolo directo a una trampa hecha con hilos ninjas que lo envolvieron por completo.
- Maldición – musito mientras sentía como los hilos se cristalizaban causándole mucho más dolor.
- No forcejee Vallo-san, nunca podrá escapar de mi cristal… - dijo un muchacho que apareció por encima del lomo del dragón de cristal, sus ojos violáceos se enfocaban con seriedad en su víctima mientras su sonrisa mostraba lo euforia que lo recorría por haberle ganado a aquel a quien más admiraba.
- Cierto, escapar de esos hilos de cristal es imposible… - comento el apresado ninja – … pero olvidas la primera lección de la academia ninja, nunca bajes la guardia… - concluyo desapareciendo de la prisión de hilos.
- ¿Un Clon? – musito estupefacto Tobii mientras sentía como la temperatura del improvisado campo de batalla descendía aún más intento moverse pero sus pies se habían congelado al igual que su dragón de cristal, que ahora parecía un dragón de hielo.
- Haz perdido, Tobii-san – escucho a su espalda mientras un kunai acaricio peligrosamente su cuello.
- Si… pero debe admitir que esta vez estuve más cerca que la anterior, y posiblemente la próxima vez ganare yo – dijo casi en forma de berrinche que hizo reír al serio espadachín.
- Claro, claro… los alumnos siempre superan a sus maestros es el ciclo de la vida – comento guardando su kunai y deshaciendo el hielo que había formado.
- ¿Los alumnos? Ey, ey… si dice eso frente a Fuu-chan, quizá no haya una próxima vez… ella me congelaría y me pondría de estatua en el jardín del Clan Yuki… y eso en el mejor de los casos – le respondió temiendo por el calor de su cuerpo, ya que la primera y única vez que siquiera Vallo bosquejo la posibilidad de entrenar a Tobi la de ojos jade se puso furica, debido a la posesión que sentía por su sensei.
- Es verdad, Fuu-san se molestaría mucho – afirmo, dándose la vuelta para regresar a la villa.
- Vallo-san… - musito Tobii siguiéndolo… y viendo otra vez aquella sombra en los azabaches orbes de su admirado sempai.
Tobii pensó que nunca volvería a percibir esa melancolía y preocupación en el espadachín, pero ahí estaba de nuevo, como aquel día hace tantos años pero con mucha más intensidad que esa vez. Y lo que más hizo estremecer al ojiviolaceo fue que ese manto se formó después de nombrar a su gélida compañera ¿Sería que Vallo-san sabía algo que él no? ¿Acaso pasaba algo malo con Fuu-chan? No, no había nada extraño en su amiga… él no podía entender porque el abatimiento de Vallo cuando se trataba de Fuu.
- Vallo-san… ¿Qué sucede? Y no me diga que nada… porque ya no soy aquel niño aprendiz, ahora soy un espadachín como usted… por favor confíe en mí, quizás pueda ayudarlo… - rompió el silencio que se había formado en su marcha de retorno, cuando Vallo se detuvo y giro medio cuerpo para enfrentar la determinación de Tobi, se dio cuenta que sería inútil ocultárselo pero tampoco era necesario contárselo por completo - ¿Tiene algo que ver con Fuu-chan? – cuestiono manteniendo la mirada de su oyente.
- Tobi-san – dijo casi en un suspiro mientras buscaba las palabras adecuadas para hablar con su kohai - … ya que eres un espadachín, en algún momento lo sabrás… - sus vocablos viajaron hasta el oji-violáceo que sintió un leve escalofrío recorrerlo cuando percibió la seriedad en Vallo, aun más de la que lo caracterizaba – El líder de los 7 espadachines de la niebla, posee un pergamino… el cual es capaz de invocar a las espadas de sus compañeros… sin embargo hay formas de que se inhabilite el pergamino haciendo imposible que se invoque la espada. La primera vez que ocurrió fue cuando DarkMasterxxx dejo la aldea, él deshizo el sello del pergamino y de su espada… por lo cual fue imposible recuperarla; y lo peor es que ayudo a Minato y Sasuke… a desligar sus espadas del sello… por esa razón nunca se pudieron recuperar – relato apretando con frustración su mano derecha hasta formar un puño – Si… él llegará a decirle a personas que estuvieran interesadas en obtener alguna de las espadas de la niebla como romper el sello… seria realmente… un inconveniente peligroso… - continuo su charla para quedarse callado como si algo retomo dentro de sus pensamientos lo atormentara, y obviamente para Tobii no paso desapercibido – El Narsil Negro… - musito como no queriendo decir el nombre de su famosa y mortal espada, al escuchar ese nombre el joven espadachín trago saliva.
Tobii conocía bien la historia de la oscura arma, aquella capaz de controlar el meiton… un elemento fatídico que pocos, por no decir solo Vallo-Oh podía manejar, gracias a su espada, sin ser consumido por su oscuridad, sin terminar muerto.
Entonces fue cuando el pelimorado lo supo, supo que la preocupación de su admirado sempai no era su aprendiz sino que la temida espada cayeran en manos equivocadas, terminara siendo desenvainada para fines macabros… como se rumoreaba vivía DarkMasterxxx… no obstante, el joven solo vio lo que quiso ver… ignorando por completo las diminutas señales que Vallo daba de la verdad que lo atormentaba…
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La lluvia caía sin cesar, su cabello morado se aliso aun más por el agua que lo embestía sin piedad, bajo su flequillo ocultaba sus ojos, entre sus brazos un bulto con forma de espada era protegido, la sangre se perdía con el liquido que venia del cielo, montones de heridas unas más serias que otras adornaban su cuerpo, cuerpo que ni su equipamiento ninja pudo proteger de la inhumana arremetida que sufrió minutos atrás.
- Si tan solo… si tan solo también me fuera dado cuenta… como Vallo-san lo hizo hace tanto tiempo de la oscuridad que te rodeaba… - musito apretando aun más el arma entre sus brazos – No romperé mi promesa, no dejaré que Narsil caía en manos de nadie… ni en los de ella… Pinky Swear… Vallo-san... pinky swear – finalizo sus pensamientos tomando fuerza de donde no las tenía, esperando reunir el chakra suficiente para realizar su jutsu, un jutsu que lo ayudaría a vivir… o a morir…
- Maldición – musito mientras sentía como los hilos se cristalizaban causándole mucho más dolor.
- No forcejee Vallo-san, nunca podrá escapar de mi cristal… - dijo un muchacho que apareció por encima del lomo del dragón de cristal, sus ojos violáceos se enfocaban con seriedad en su víctima mientras su sonrisa mostraba lo euforia que lo recorría por haberle ganado a aquel a quien más admiraba.
- Cierto, escapar de esos hilos de cristal es imposible… - comento el apresado ninja – … pero olvidas la primera lección de la academia ninja, nunca bajes la guardia… - concluyo desapareciendo de la prisión de hilos.
- ¿Un Clon? – musito estupefacto Tobii mientras sentía como la temperatura del improvisado campo de batalla descendía aún más intento moverse pero sus pies se habían congelado al igual que su dragón de cristal, que ahora parecía un dragón de hielo.
- Haz perdido, Tobii-san – escucho a su espalda mientras un kunai acaricio peligrosamente su cuello.
- Si… pero debe admitir que esta vez estuve más cerca que la anterior, y posiblemente la próxima vez ganare yo – dijo casi en forma de berrinche que hizo reír al serio espadachín.
- Claro, claro… los alumnos siempre superan a sus maestros es el ciclo de la vida – comento guardando su kunai y deshaciendo el hielo que había formado.
- ¿Los alumnos? Ey, ey… si dice eso frente a Fuu-chan, quizá no haya una próxima vez… ella me congelaría y me pondría de estatua en el jardín del Clan Yuki… y eso en el mejor de los casos – le respondió temiendo por el calor de su cuerpo, ya que la primera y única vez que siquiera Vallo bosquejo la posibilidad de entrenar a Tobi la de ojos jade se puso furica, debido a la posesión que sentía por su sensei.
- Es verdad, Fuu-san se molestaría mucho – afirmo, dándose la vuelta para regresar a la villa.
- Vallo-san… - musito Tobii siguiéndolo… y viendo otra vez aquella sombra en los azabaches orbes de su admirado sempai.
Tobii pensó que nunca volvería a percibir esa melancolía y preocupación en el espadachín, pero ahí estaba de nuevo, como aquel día hace tantos años pero con mucha más intensidad que esa vez. Y lo que más hizo estremecer al ojiviolaceo fue que ese manto se formó después de nombrar a su gélida compañera ¿Sería que Vallo-san sabía algo que él no? ¿Acaso pasaba algo malo con Fuu-chan? No, no había nada extraño en su amiga… él no podía entender porque el abatimiento de Vallo cuando se trataba de Fuu.
- Vallo-san… ¿Qué sucede? Y no me diga que nada… porque ya no soy aquel niño aprendiz, ahora soy un espadachín como usted… por favor confíe en mí, quizás pueda ayudarlo… - rompió el silencio que se había formado en su marcha de retorno, cuando Vallo se detuvo y giro medio cuerpo para enfrentar la determinación de Tobi, se dio cuenta que sería inútil ocultárselo pero tampoco era necesario contárselo por completo - ¿Tiene algo que ver con Fuu-chan? – cuestiono manteniendo la mirada de su oyente.
- Tobi-san – dijo casi en un suspiro mientras buscaba las palabras adecuadas para hablar con su kohai - … ya que eres un espadachín, en algún momento lo sabrás… - sus vocablos viajaron hasta el oji-violáceo que sintió un leve escalofrío recorrerlo cuando percibió la seriedad en Vallo, aun más de la que lo caracterizaba – El líder de los 7 espadachines de la niebla, posee un pergamino… el cual es capaz de invocar a las espadas de sus compañeros… sin embargo hay formas de que se inhabilite el pergamino haciendo imposible que se invoque la espada. La primera vez que ocurrió fue cuando DarkMasterxxx dejo la aldea, él deshizo el sello del pergamino y de su espada… por lo cual fue imposible recuperarla; y lo peor es que ayudo a Minato y Sasuke… a desligar sus espadas del sello… por esa razón nunca se pudieron recuperar – relato apretando con frustración su mano derecha hasta formar un puño – Si… él llegará a decirle a personas que estuvieran interesadas en obtener alguna de las espadas de la niebla como romper el sello… seria realmente… un inconveniente peligroso… - continuo su charla para quedarse callado como si algo retomo dentro de sus pensamientos lo atormentara, y obviamente para Tobii no paso desapercibido – El Narsil Negro… - musito como no queriendo decir el nombre de su famosa y mortal espada, al escuchar ese nombre el joven espadachín trago saliva.
Tobii conocía bien la historia de la oscura arma, aquella capaz de controlar el meiton… un elemento fatídico que pocos, por no decir solo Vallo-Oh podía manejar, gracias a su espada, sin ser consumido por su oscuridad, sin terminar muerto.
Entonces fue cuando el pelimorado lo supo, supo que la preocupación de su admirado sempai no era su aprendiz sino que la temida espada cayeran en manos equivocadas, terminara siendo desenvainada para fines macabros… como se rumoreaba vivía DarkMasterxxx… no obstante, el joven solo vio lo que quiso ver… ignorando por completo las diminutas señales que Vallo daba de la verdad que lo atormentaba…
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La lluvia caía sin cesar, su cabello morado se aliso aun más por el agua que lo embestía sin piedad, bajo su flequillo ocultaba sus ojos, entre sus brazos un bulto con forma de espada era protegido, la sangre se perdía con el liquido que venia del cielo, montones de heridas unas más serias que otras adornaban su cuerpo, cuerpo que ni su equipamiento ninja pudo proteger de la inhumana arremetida que sufrió minutos atrás.
- Si tan solo… si tan solo también me fuera dado cuenta… como Vallo-san lo hizo hace tanto tiempo de la oscuridad que te rodeaba… - musito apretando aun más el arma entre sus brazos – No romperé mi promesa, no dejaré que Narsil caía en manos de nadie… ni en los de ella… Pinky Swear… Vallo-san... pinky swear – finalizo sus pensamientos tomando fuerza de donde no las tenía, esperando reunir el chakra suficiente para realizar su jutsu, un jutsu que lo ayudaría a vivir… o a morir…