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".... lanzaré mi mas profundo deseo al viento, asi sera libre....."
Como una mirada melancolica, el sol se ponia en el horizonte de la costa oeste del Pais del agua, la zona era conocida por tener enormes rocas filosas junto a los altos acantilados; una defenza natural para los invasores que venian en barco y hasta algun inexperto que se atreviera a cruzar nadando. Se dice que el primer mizukage alzo todas esas rocas para solidificar el pais del agua, formando parte de las cinco principales naciones del mundo shinobi.
Las olas chocaban con eterna furia en las rocas, en un infinito afilar, armas siempre listas para atacar a extraños.
Entre estas se encontraban dos shinobis,uno frente al otro, su conversacion era nula, dejando que el ruido atronador de su alrededor hablase por ellos. Diez metros de distancia habia entre ellos y por su posicion se trataba del silencio antes del combate fisico..... ya que antes se daba la lucha mental.
- Necesito hacer esto, asi que no te contengas conmigo Iant...- Dijo el shinobi postrado en una de las rocas hacia Iant, que se encontraba en la otra.
Iant, portaba su habitual uniforme ANBU, sin la mascara, pero en su espalda, la empuñadura de una espada sobresalia y el resto se mantenia oculta por unas vendas opacas.... pero el semblante en el rostro de Iant era diferente.
Sus caracteristicos ojos azules estaban apagados, y su rostro consumido, como si no hubiese dormido en años y un pesar en su espiritu lo estubiera consumiendo.
- Hare lo mejor sensei.- Dijo Iant con la mirada perdida y la voz entrecortada. Pero Rada no confio en esas palabras.
- Mmmm... esto sera muy corto....
-Hyoton: paraiso glaciar!
Y como si fuese una orden de silencio, Rada callo todo el estruendo que los envolvia congelando las olas a un kilometro a la redonda incluso en pleno movimiento, dejando un hermoso plano de ensueño con figuras gelidas, como si hubiese detenido el tiempo.
Iant hizo una mueca de sorpresa, ya que nisiquiera sintió una leve brisa que hisiera posible eso, pero en un parpadeo Rada ya estaba justo sobre de el, lanzando una patada en picada a toda velocidad, Iant solo pudo hecharse hacia atras para esquivar el golpe directo, pero la patada destruyo la roca congelada y las pequeñas rocas disparadas alcanzaron a Iant.
-Hyoton: Domos shurikens!!
Inmediatamente Rada volvio a formas sellos y manipulo el resto de las rocas heladas resultantes del impacto y las lanzo contra Iant.
Katon: llamas del fenix!!
Iant alcanzo a liberar el jutsu de fuego para detener el jutsu de su maestro con mucho esfuerzo, el hielo de las rocas alcanzo a ser eliminado, pero el impulso logro dar un golpe directo a Iant de nuevo, lanzandolo al fondo de la superficie ahora congelada. Se compuso y tomó posicion de defenza para localizarlo y lo encontro parado en una enorme roca y como si fuera un fantasma una sombra emergio del piso gelido intentando tomarle la espalda a Iant, con un reflejo inesperado Iant se agacho y destrozó al clon de hielo con una patada veloz.
- Uff... sensei, los clones de hielo son juegos de niños.. coff..coff..- Dijo Iant intentando tomar aliento.
- A mi no me parece que sea asi..- Dijo Rada observando su repentina fatiga. Enseguida emergieron tres clones mas del sensei, rodeando a Iant. El sabia que los clones helados de su sensei eran tan duros como una roca, asi que un combate directo seria peligroso sin proteccion, asi que se armo con dos kunais en cada mano.
Katon: jutsu rojo de quemadura!!
De esta forma Iant incendio sus puños y calento los kunais hasta ponerse al rojo vivo. Pero los clones eran rapidos y Iant esquivaba sus ataques y se cubria a la vez.
-……. Mmmmmm….. creo que cada vez se pone peor, no lo crees??- Se trataba de Zodiark, que en un parpadeo se habia posado al lado de Rada, habia estado observando la pelea desde la cima.
- Creo que tendre que sellar esa espada, en un tiempo mas lo hara inútil incluso para defenderse……- Dijo Rada, con una mirada un tanto preocupada por ver regresar a su alumno con ese aspecto. Rada era un shinobi que al igual que Zodiark mantenia asuntos secretos de estado en guardia, asi que no se trataba de un shinobi que se viera a la luz publica. Portaba una capa gris que le cubria todo el cuerpo, terminando con una capucha.
- Hyoton: prision gelida humana!
Los clones de hielo transformaron sus extremidades a la orden y rodearon a Iant, en un segundo se encontraba dentro de una enorme coraza de espeso hielo que crecia segundo a segundo. Desde adentro Iant parecia atacar con jutsus de fuego, pero eran inútiles ya que no podia crear enormes llamaradas en ese espacio tan pequeño ya que se lastimaria para solo hacer un poco mas delgada la prision gelida.
- Tecnica de sellado: Triangulo del Infra….. Hugh??!!- Rada detuvo el sellado al sentir un cambio desde el interior de la prision, algo no andaba bien.
- Ese chakra…… es …..es un tanto diferente…..- Dijo Zodiark mirando fijamente hacia la prision, ya que el tambien habia sentido lo que Rada.
Craassshhhhh!!!!!!
La gruesa prision gelida habia sido detonada desde el interior y con extrema rapides Iant salio disparado en direccion a Rada y Zodiark, Iant tenia la espada Narsil desenfundada, y aunque los dos primeros esquivaron el ataque fácilmente aun no podian explicar la escena.
-Esto es increible…. la espada ….. ha aunmentado mi fuerza de combate- La voz de Iant parecia tener eco y desde el fondo se escuchaba que algo emergia- Ya vera sensei, mi entrenamiento no ha sido en vano.
- Hee?? Que sucede aquí, ese novato no estaba asi hace un momento…..- Dijo Zodiark, tomando distancia para que el combate continuara.
En el acto Iant hizo un movimiento con su espada como si fuera un abanico y expulso una enorme onda caliente que desaparecio toda la escena gelida, era tan enorme que asemejaba una avalancha de meteoros en llamas.
-Suiton: Muro gigante de agua!!!
Rada invoco una gigantesca ola que se impacto con la onda caliente, las fuerzas eran enormes que se deshicieron una a la otra. Pero en el otro lado Iant ya habia preparado su siguiente movida, de abajo hacia arriba, Iant movió a Narsil y las aguas comenzaron a elevarse, masas enormes de agua comenzaron a destruir la orilla del acantilado y se formo un tornado gigantesco de agua, conforme arrastraba agua hacia su epicentro su volumen crecia y por lo tanto la orilla terrestre era consumida.
- Rada…. esto se esta saliendo su control… debes detenerlo- Dijo Zodiark llegando hasta donde Rada.
-No podemos matarlo, sera mas difícil si lo hago yo solo.- Dijo Rada pensando como deberia proceder.
- Preparare ese jutsu!!- Dijo Zodiark, marcando al momento un sello.
- Raiton: cuatro pilares electricos!!!!
Las cuatro descargas de Rada se estrellaron contra la enorme masa acuatica y descontrolaron su ritmo por unos segundos, dando la oportunidad a Zodiark de actuar.
- Doton: escudos del mundo subterraneo!!!!
De la superficie terrestre emergieron enormes rocas en que deshicieron el vortex acuatico, dejando la batalla suspendida.
Rada se acerco a su alumno, y vio que este tenia la mirada perdida, se detuvo antes de hablar con el.
- Debo quitarte esa espada, es una piedra en tu camino y como tu maestro debo moverla.- Dijo Rada en tono solemne.
- Pero maestro, la espada…… la siento como mia…- Dijo Iant mirando a Narsil, la espada negra parecia parpadear con destellos oscuros…..
- Te adverti que no dejaras que te controlara novato….. una espada como esa debes usarla, no dejar que te use.- Dijo Zodiark que se acercaba a la escena.
Mientras tanto Rada tomo una ultima decisión.
- Deberas sellar tu voluntad en ella….. es mi ultima decisión, solo existe un lugar para controlar chakras tan salvajes, pero ese pueblo ya esta extinto, pero se dice que ahí existe un arma que sella cualquier cosa, tal vez si la encuentras entre las ruinas, aprenderas a controlar tan extraña arma.- Dijo Rada mirando hacia el horizonte que mostraba el atardecer que moria en la escena.
- El pais del remolino….el antiguo aliado del pais del fuego, quien podria haberlo hecho desaparecer…. sus talentosos ninjas estan perdidos y regados por todo el mundo.
Iant no dudo en tomar la oportunidad de mejorar su camino y accedio a llegar a ese pais olvidado y enseguida tomo rumbo sobre una balsa mediana de madera de roble, encaminándose hacia la joven noche en lo inmenso del mar y el infinito cielo, en el otro extremo dos ninjas murmuraban.
- Espero que se de cuenta pronto que esa espada no viene sola- Dijo Zodiark.
- Yo espero que la espada no se de cuenta que lo notamos.- Dijo Rada mirando a su alumno alejarse de la orilla del acantilado. La noche consumió los cielos y los dos ninjas desaparecieron en la oscuridad.
- No es necesario que me cargues, ya estoy mejor y creo que podré seguirte el paso…
- Mira la luna, ojala todos pudieran verla… al verla es como… detener el tiempo.
La escena de desplaza en la orilla de una solitaria playa, el cual solo era iluminada por una enorme luna llena. En ella caminaban dos personas, un joven de mediana estatura que se había detenido para observar la luna y a espaldas con los brazos alrededor de su cuello una niña que apenas llegaba a su juventud, su pelo rojizo era.
Lentamente bajó a la joven y una vez abajo la observó con detenimiento sin cambiar su expresión fría y lastimera.
- Esta es la tercera noche desde que te encontré inconsciente, te prometo que será la ultima aquí… este no es lugar para una niña- Dijo el joven continuando su marcha.
- Preferiría ir contigo, apenas y recuerdo a mis padres… no se donde estaría mejor que contigo.- Dijo la joven.
- A donde voy no tienen lugar las niñas dulces como tu…- Dijo el otro sin consternarle las palabras anteriores.
- Se defenderme sola, ya te lo había dicho…así que tómame mas enserio porfavor.- Dijo la joven seriamente.
- Lo se… tienes mucho coraje… llegaras lejos… pero preferiría que no te metieras en el mundo shinobi, así no hallaras la paz.- Dijo el otro con un suspiro entre las palabras.
- Pero tú lo seguiste y has podido salvar gente como a mi, de otro modo solo veré perder a los míos sin poder hacer nada.- Al terminar esto, el shinobi dio media vuelta y se arrodillo para ver de frente a la joven.
- Tu no necesitas demostrar nada para ser feliz en este mundo…- Dijo el joven con detenimiento y continuo.- Sin así quererlo he tomado el camino de la guerra y el odio, cuando yo solo buscaba paz y tranquilidad… quizás tu naciste sin quererlo en un mundo de paz para sumergirse en la guerra y mostrarles la paz a aquellos que no la conocen y la buscan, sea lo que sea tu felicidad no desistas en buscarla no importa el precio, no importa el tiempo y así también el lugar, si tu cuerpo se cansa, tu corazón no lo hará hasta encontrar el paisaje… el sonido…o los ojos que tanto quieres… recuérdalo Fuu.- Termino hablando y dibujo en su rostro una débil sonrisa.
Las ultimas palabras que escucho la joven Fuu fueron como ecos a lo lejos, ya que ella sin mas, caía en un profundo sueño, como un silencioso pozo sin fondo en la cual se perdió, alcanzando solo a ver el rostro del shinobi que se desvanecía… un shinobi que le dio un propósito… un shinobi que le dio nombre cuando ella no lo recordaba.
“Si no te acuerdas de tu nombre, siempre te podrás llamar Viento, tan caprichoso, libre e imparable”.
La lluvia caía tranquila pero constantemente y las nubes eran tan grises que se dividían en diversos matices. Iant observaba esto dentro de un antiguo templo sobre unas enormes rocas frente al mar que parecía haber sido escenario de una batalla hace ya muchos años. La mayoría de esta estaba completa pero la cúpula había sido destruida junto con algunas escaleras que daban a las partes superiores… la lluvia entraba por el enorme hueco.
-Este debe ser el lugar…- Dijo para si, hace días que vagaba sin rumbo y sin saber donde buscar, pero unos pescadores le indicaron donde se ubicaba el templo que servia para reuniones secretas de un antiguo clan.
El lugar no le indicaba nada, y los objetos ya habían sido robados por mercenarios hace tiempo sin duda. Iant se puso a observar con detenimiento las paredes y en el fondo de una de las escaleras rotas vio un manto que se confundía con el enlodado piso, al moverlo vio el símbolo de un abanico rojo y blanco casi borrado por el tiempo.
- Es este… el símbolo del clan que esta maldito. A lo mejor estoy en el lugar correcto… pero no veo nada que pareciese un arma.- Dijo para si pero en voz muy baja.
- Yo creo que estas en el lugar correcto.- Dijo una voz que provenía desde lo alto del templo.- Pero tu no eres el indicado.
Al ver en dirección de la voz, Iant diviso una figura de un joven de aspecto delgado y un tanto desagravado, se mantenía sentado a la orilla de lo que era la cúpula.
- ¿El arma, tu sabes donde esta el arma?- Dijo Iant y volvió a hablar.- ¿Por qué crees que yo no soy el indicado?
Frente al joven Iant fue testigo de cómo el cielo se tornaba rojizo y la luna crecía de forma irregular. Parecía que el tiempo de hubiese detenido y así también las olas se callaron.
- No te hablaba a ti – Dijo el muchacho aunque su mirada que parecía hacerlo caer en un infinito pozo no miraba a otra parte.
De inmediato Iant noto que detrás de el se encontraba una figura alta y muy oscura, frío como las aguas congeladas del norte del cual su rostro parecía consumido por una oscura neblina.
- El… el genjutsu no se usa en dos a la vez…shhhh…asi no funcio..shhhhh…funciona…- parecia que silbaba cuando hablaba.
- Solo queria que se diera cuenta que estas ahí.- De inmediato los ojos del joven cambiaron.
- Shhhh… esos ojos…no pueden retenerme…shhhh…- Iant sintio que sus fuerzas quebraron en un instante y algo comenzaba a escurrirse desde su espalda…donde estaba la espalda.
La sombra crecia y crecia como un enorme monticulo de gas pesado que se alimenta de sombras; en el acto abrio lentamente lo que parecia ser unas enormes fauces y soltaron miles de estacas negras chorreantes de brea. El joven solo se desvanecio traspasandole las miles de estacas. Mientras tanto la figura negra seguia creciendo llegando a llenar el enorme espacio de la cupula. Iant solo alcanzo a notar de la oscuresida sala que se iluminaba con algo que repentinamente venia del cielo y se estrello contra la figura oscura, como si fuera un meteorito que lanzo a Iant a la esquina de la sala.
- Shhhgrrrrrr!!!! Primero me tragare tu mente y después sera facil con tu cuerpo.- Decia la figura oscura que crecia cada vez mas a pesar del intenso impacto recivido. La figura tomo forma de un inmenso guerrero con armadura negra y roja, este ya habia superado por mucho el tamaño del templo y lo habia destruido en gran parte, en una torre se encontraba el joven y parecia inmutable ante tremenda figura.
- Jutsu Oscuro: Juicio!!!!!!
Sin realizar ningun sello el guerrero oscuro arremetio contra el minusculo joven con unas gigantescas llamas azuladas que devastaron el resto del templo, prácticamente desapareciendo su ubicación junto con parte de la costa.
Iant no podia creer lo que veia, sabia que era una batalla dentro de un genjutsu pero la moustrosidad que presensiaba quedaba fuera de cualquier jutsu ocular que hubiese escuchado en leyendas.
- Ahora que hemos terminado shrrrrrgrr!!... con el…grrssh… podre buscar al que me encerro aquí, porque… sabes una cosa – Dijo y volteo a ver al apenas visible Iant- Eso de que la espada estuviera maldita era un falso…shhrr… falso rumor… alguien me encerro aquí y propago esa mentira para que nadie me encontrara ni me usara…shrrr… esta era su arma y no dudo en encerrarme para dormir mis crecientes poderes en ella…yo era Tuwregr el Guerrero sin Aliento, porque decian que era tan cruel que no percibían en mi alma alguna y el ultimo que se atrevio a cuestionarme, no era mas que …- De inmediato en el cielo algo se movio y la luna perdio su brillo y oscurecio, en su lugar un enorme ojo tomo el espacio y se formo una enorme y oscuro shuriken con un contorno lleno de sangre… la escena y el genjutsu terminaron ahí.
Iant se encontraba en el suelo humedo y fangoso, y solo pudo abrir un poco los ojos y lo que vio se veia bastante borroso, un hombre con una enorme aura en llamas, de ahí en mas solo quedo inconciente.
Iant se levanto con mucha pesades, era el amanecer y se encontraba afuera del templo, ya no llovia y el cielo estaba despejado y limpio. Junto a el, se encontraba la espada y solo le miro desconfiado.
- Ahora el arma es tuya. – Una joven que miraba al horizonte le murmuro.
Iant tomo la espada y noto algo distinta en ella, y volteo a ver a la joven y dijo.
- No te vi llegar.- La joven le volteo a ver con una sonrisa y respondio.
- Lo se, soy como el viento…
Dedico esta historia a mi alumna Fuu-san!!! Animo!!!
Como una mirada melancolica, el sol se ponia en el horizonte de la costa oeste del Pais del agua, la zona era conocida por tener enormes rocas filosas junto a los altos acantilados; una defenza natural para los invasores que venian en barco y hasta algun inexperto que se atreviera a cruzar nadando. Se dice que el primer mizukage alzo todas esas rocas para solidificar el pais del agua, formando parte de las cinco principales naciones del mundo shinobi.
Las olas chocaban con eterna furia en las rocas, en un infinito afilar, armas siempre listas para atacar a extraños.
Entre estas se encontraban dos shinobis,uno frente al otro, su conversacion era nula, dejando que el ruido atronador de su alrededor hablase por ellos. Diez metros de distancia habia entre ellos y por su posicion se trataba del silencio antes del combate fisico..... ya que antes se daba la lucha mental.
- Necesito hacer esto, asi que no te contengas conmigo Iant...- Dijo el shinobi postrado en una de las rocas hacia Iant, que se encontraba en la otra.
Iant, portaba su habitual uniforme ANBU, sin la mascara, pero en su espalda, la empuñadura de una espada sobresalia y el resto se mantenia oculta por unas vendas opacas.... pero el semblante en el rostro de Iant era diferente.
Sus caracteristicos ojos azules estaban apagados, y su rostro consumido, como si no hubiese dormido en años y un pesar en su espiritu lo estubiera consumiendo.
- Hare lo mejor sensei.- Dijo Iant con la mirada perdida y la voz entrecortada. Pero Rada no confio en esas palabras.
- Mmmm... esto sera muy corto....
-Hyoton: paraiso glaciar!
Y como si fuese una orden de silencio, Rada callo todo el estruendo que los envolvia congelando las olas a un kilometro a la redonda incluso en pleno movimiento, dejando un hermoso plano de ensueño con figuras gelidas, como si hubiese detenido el tiempo.
Iant hizo una mueca de sorpresa, ya que nisiquiera sintió una leve brisa que hisiera posible eso, pero en un parpadeo Rada ya estaba justo sobre de el, lanzando una patada en picada a toda velocidad, Iant solo pudo hecharse hacia atras para esquivar el golpe directo, pero la patada destruyo la roca congelada y las pequeñas rocas disparadas alcanzaron a Iant.
-Hyoton: Domos shurikens!!
Inmediatamente Rada volvio a formas sellos y manipulo el resto de las rocas heladas resultantes del impacto y las lanzo contra Iant.
Katon: llamas del fenix!!
Iant alcanzo a liberar el jutsu de fuego para detener el jutsu de su maestro con mucho esfuerzo, el hielo de las rocas alcanzo a ser eliminado, pero el impulso logro dar un golpe directo a Iant de nuevo, lanzandolo al fondo de la superficie ahora congelada. Se compuso y tomó posicion de defenza para localizarlo y lo encontro parado en una enorme roca y como si fuera un fantasma una sombra emergio del piso gelido intentando tomarle la espalda a Iant, con un reflejo inesperado Iant se agacho y destrozó al clon de hielo con una patada veloz.
- Uff... sensei, los clones de hielo son juegos de niños.. coff..coff..- Dijo Iant intentando tomar aliento.
- A mi no me parece que sea asi..- Dijo Rada observando su repentina fatiga. Enseguida emergieron tres clones mas del sensei, rodeando a Iant. El sabia que los clones helados de su sensei eran tan duros como una roca, asi que un combate directo seria peligroso sin proteccion, asi que se armo con dos kunais en cada mano.
Katon: jutsu rojo de quemadura!!
De esta forma Iant incendio sus puños y calento los kunais hasta ponerse al rojo vivo. Pero los clones eran rapidos y Iant esquivaba sus ataques y se cubria a la vez.
-……. Mmmmmm….. creo que cada vez se pone peor, no lo crees??- Se trataba de Zodiark, que en un parpadeo se habia posado al lado de Rada, habia estado observando la pelea desde la cima.
- Creo que tendre que sellar esa espada, en un tiempo mas lo hara inútil incluso para defenderse……- Dijo Rada, con una mirada un tanto preocupada por ver regresar a su alumno con ese aspecto. Rada era un shinobi que al igual que Zodiark mantenia asuntos secretos de estado en guardia, asi que no se trataba de un shinobi que se viera a la luz publica. Portaba una capa gris que le cubria todo el cuerpo, terminando con una capucha.
- Hyoton: prision gelida humana!
Los clones de hielo transformaron sus extremidades a la orden y rodearon a Iant, en un segundo se encontraba dentro de una enorme coraza de espeso hielo que crecia segundo a segundo. Desde adentro Iant parecia atacar con jutsus de fuego, pero eran inútiles ya que no podia crear enormes llamaradas en ese espacio tan pequeño ya que se lastimaria para solo hacer un poco mas delgada la prision gelida.
- Tecnica de sellado: Triangulo del Infra….. Hugh??!!- Rada detuvo el sellado al sentir un cambio desde el interior de la prision, algo no andaba bien.
- Ese chakra…… es …..es un tanto diferente…..- Dijo Zodiark mirando fijamente hacia la prision, ya que el tambien habia sentido lo que Rada.
Craassshhhhh!!!!!!
La gruesa prision gelida habia sido detonada desde el interior y con extrema rapides Iant salio disparado en direccion a Rada y Zodiark, Iant tenia la espada Narsil desenfundada, y aunque los dos primeros esquivaron el ataque fácilmente aun no podian explicar la escena.
-Esto es increible…. la espada ….. ha aunmentado mi fuerza de combate- La voz de Iant parecia tener eco y desde el fondo se escuchaba que algo emergia- Ya vera sensei, mi entrenamiento no ha sido en vano.
- Hee?? Que sucede aquí, ese novato no estaba asi hace un momento…..- Dijo Zodiark, tomando distancia para que el combate continuara.
En el acto Iant hizo un movimiento con su espada como si fuera un abanico y expulso una enorme onda caliente que desaparecio toda la escena gelida, era tan enorme que asemejaba una avalancha de meteoros en llamas.
-Suiton: Muro gigante de agua!!!
Rada invoco una gigantesca ola que se impacto con la onda caliente, las fuerzas eran enormes que se deshicieron una a la otra. Pero en el otro lado Iant ya habia preparado su siguiente movida, de abajo hacia arriba, Iant movió a Narsil y las aguas comenzaron a elevarse, masas enormes de agua comenzaron a destruir la orilla del acantilado y se formo un tornado gigantesco de agua, conforme arrastraba agua hacia su epicentro su volumen crecia y por lo tanto la orilla terrestre era consumida.
- Rada…. esto se esta saliendo su control… debes detenerlo- Dijo Zodiark llegando hasta donde Rada.
-No podemos matarlo, sera mas difícil si lo hago yo solo.- Dijo Rada pensando como deberia proceder.
- Preparare ese jutsu!!- Dijo Zodiark, marcando al momento un sello.
- Raiton: cuatro pilares electricos!!!!
Las cuatro descargas de Rada se estrellaron contra la enorme masa acuatica y descontrolaron su ritmo por unos segundos, dando la oportunidad a Zodiark de actuar.
- Doton: escudos del mundo subterraneo!!!!
De la superficie terrestre emergieron enormes rocas en que deshicieron el vortex acuatico, dejando la batalla suspendida.
Rada se acerco a su alumno, y vio que este tenia la mirada perdida, se detuvo antes de hablar con el.
- Debo quitarte esa espada, es una piedra en tu camino y como tu maestro debo moverla.- Dijo Rada en tono solemne.
- Pero maestro, la espada…… la siento como mia…- Dijo Iant mirando a Narsil, la espada negra parecia parpadear con destellos oscuros…..
- Te adverti que no dejaras que te controlara novato….. una espada como esa debes usarla, no dejar que te use.- Dijo Zodiark que se acercaba a la escena.
Mientras tanto Rada tomo una ultima decisión.
- Deberas sellar tu voluntad en ella….. es mi ultima decisión, solo existe un lugar para controlar chakras tan salvajes, pero ese pueblo ya esta extinto, pero se dice que ahí existe un arma que sella cualquier cosa, tal vez si la encuentras entre las ruinas, aprenderas a controlar tan extraña arma.- Dijo Rada mirando hacia el horizonte que mostraba el atardecer que moria en la escena.
- El pais del remolino….el antiguo aliado del pais del fuego, quien podria haberlo hecho desaparecer…. sus talentosos ninjas estan perdidos y regados por todo el mundo.
Iant no dudo en tomar la oportunidad de mejorar su camino y accedio a llegar a ese pais olvidado y enseguida tomo rumbo sobre una balsa mediana de madera de roble, encaminándose hacia la joven noche en lo inmenso del mar y el infinito cielo, en el otro extremo dos ninjas murmuraban.
- Espero que se de cuenta pronto que esa espada no viene sola- Dijo Zodiark.
- Yo espero que la espada no se de cuenta que lo notamos.- Dijo Rada mirando a su alumno alejarse de la orilla del acantilado. La noche consumió los cielos y los dos ninjas desaparecieron en la oscuridad.
- No es necesario que me cargues, ya estoy mejor y creo que podré seguirte el paso…
- Mira la luna, ojala todos pudieran verla… al verla es como… detener el tiempo.
La escena de desplaza en la orilla de una solitaria playa, el cual solo era iluminada por una enorme luna llena. En ella caminaban dos personas, un joven de mediana estatura que se había detenido para observar la luna y a espaldas con los brazos alrededor de su cuello una niña que apenas llegaba a su juventud, su pelo rojizo era.
Lentamente bajó a la joven y una vez abajo la observó con detenimiento sin cambiar su expresión fría y lastimera.
- Esta es la tercera noche desde que te encontré inconsciente, te prometo que será la ultima aquí… este no es lugar para una niña- Dijo el joven continuando su marcha.
- Preferiría ir contigo, apenas y recuerdo a mis padres… no se donde estaría mejor que contigo.- Dijo la joven.
- A donde voy no tienen lugar las niñas dulces como tu…- Dijo el otro sin consternarle las palabras anteriores.
- Se defenderme sola, ya te lo había dicho…así que tómame mas enserio porfavor.- Dijo la joven seriamente.
- Lo se… tienes mucho coraje… llegaras lejos… pero preferiría que no te metieras en el mundo shinobi, así no hallaras la paz.- Dijo el otro con un suspiro entre las palabras.
- Pero tú lo seguiste y has podido salvar gente como a mi, de otro modo solo veré perder a los míos sin poder hacer nada.- Al terminar esto, el shinobi dio media vuelta y se arrodillo para ver de frente a la joven.
- Tu no necesitas demostrar nada para ser feliz en este mundo…- Dijo el joven con detenimiento y continuo.- Sin así quererlo he tomado el camino de la guerra y el odio, cuando yo solo buscaba paz y tranquilidad… quizás tu naciste sin quererlo en un mundo de paz para sumergirse en la guerra y mostrarles la paz a aquellos que no la conocen y la buscan, sea lo que sea tu felicidad no desistas en buscarla no importa el precio, no importa el tiempo y así también el lugar, si tu cuerpo se cansa, tu corazón no lo hará hasta encontrar el paisaje… el sonido…o los ojos que tanto quieres… recuérdalo Fuu.- Termino hablando y dibujo en su rostro una débil sonrisa.
Las ultimas palabras que escucho la joven Fuu fueron como ecos a lo lejos, ya que ella sin mas, caía en un profundo sueño, como un silencioso pozo sin fondo en la cual se perdió, alcanzando solo a ver el rostro del shinobi que se desvanecía… un shinobi que le dio un propósito… un shinobi que le dio nombre cuando ella no lo recordaba.
“Si no te acuerdas de tu nombre, siempre te podrás llamar Viento, tan caprichoso, libre e imparable”.
La lluvia caía tranquila pero constantemente y las nubes eran tan grises que se dividían en diversos matices. Iant observaba esto dentro de un antiguo templo sobre unas enormes rocas frente al mar que parecía haber sido escenario de una batalla hace ya muchos años. La mayoría de esta estaba completa pero la cúpula había sido destruida junto con algunas escaleras que daban a las partes superiores… la lluvia entraba por el enorme hueco.
-Este debe ser el lugar…- Dijo para si, hace días que vagaba sin rumbo y sin saber donde buscar, pero unos pescadores le indicaron donde se ubicaba el templo que servia para reuniones secretas de un antiguo clan.
El lugar no le indicaba nada, y los objetos ya habían sido robados por mercenarios hace tiempo sin duda. Iant se puso a observar con detenimiento las paredes y en el fondo de una de las escaleras rotas vio un manto que se confundía con el enlodado piso, al moverlo vio el símbolo de un abanico rojo y blanco casi borrado por el tiempo.
- Es este… el símbolo del clan que esta maldito. A lo mejor estoy en el lugar correcto… pero no veo nada que pareciese un arma.- Dijo para si pero en voz muy baja.
- Yo creo que estas en el lugar correcto.- Dijo una voz que provenía desde lo alto del templo.- Pero tu no eres el indicado.
Al ver en dirección de la voz, Iant diviso una figura de un joven de aspecto delgado y un tanto desagravado, se mantenía sentado a la orilla de lo que era la cúpula.
- ¿El arma, tu sabes donde esta el arma?- Dijo Iant y volvió a hablar.- ¿Por qué crees que yo no soy el indicado?
Frente al joven Iant fue testigo de cómo el cielo se tornaba rojizo y la luna crecía de forma irregular. Parecía que el tiempo de hubiese detenido y así también las olas se callaron.
- No te hablaba a ti – Dijo el muchacho aunque su mirada que parecía hacerlo caer en un infinito pozo no miraba a otra parte.
De inmediato Iant noto que detrás de el se encontraba una figura alta y muy oscura, frío como las aguas congeladas del norte del cual su rostro parecía consumido por una oscura neblina.
- El… el genjutsu no se usa en dos a la vez…shhhh…asi no funcio..shhhhh…funciona…- parecia que silbaba cuando hablaba.
- Solo queria que se diera cuenta que estas ahí.- De inmediato los ojos del joven cambiaron.
- Shhhh… esos ojos…no pueden retenerme…shhhh…- Iant sintio que sus fuerzas quebraron en un instante y algo comenzaba a escurrirse desde su espalda…donde estaba la espalda.
La sombra crecia y crecia como un enorme monticulo de gas pesado que se alimenta de sombras; en el acto abrio lentamente lo que parecia ser unas enormes fauces y soltaron miles de estacas negras chorreantes de brea. El joven solo se desvanecio traspasandole las miles de estacas. Mientras tanto la figura negra seguia creciendo llegando a llenar el enorme espacio de la cupula. Iant solo alcanzo a notar de la oscuresida sala que se iluminaba con algo que repentinamente venia del cielo y se estrello contra la figura oscura, como si fuera un meteorito que lanzo a Iant a la esquina de la sala.
- Shhhgrrrrrr!!!! Primero me tragare tu mente y después sera facil con tu cuerpo.- Decia la figura oscura que crecia cada vez mas a pesar del intenso impacto recivido. La figura tomo forma de un inmenso guerrero con armadura negra y roja, este ya habia superado por mucho el tamaño del templo y lo habia destruido en gran parte, en una torre se encontraba el joven y parecia inmutable ante tremenda figura.
- Jutsu Oscuro: Juicio!!!!!!
Sin realizar ningun sello el guerrero oscuro arremetio contra el minusculo joven con unas gigantescas llamas azuladas que devastaron el resto del templo, prácticamente desapareciendo su ubicación junto con parte de la costa.
Iant no podia creer lo que veia, sabia que era una batalla dentro de un genjutsu pero la moustrosidad que presensiaba quedaba fuera de cualquier jutsu ocular que hubiese escuchado en leyendas.
- Ahora que hemos terminado shrrrrrgrr!!... con el…grrssh… podre buscar al que me encerro aquí, porque… sabes una cosa – Dijo y volteo a ver al apenas visible Iant- Eso de que la espada estuviera maldita era un falso…shhrr… falso rumor… alguien me encerro aquí y propago esa mentira para que nadie me encontrara ni me usara…shrrr… esta era su arma y no dudo en encerrarme para dormir mis crecientes poderes en ella…yo era Tuwregr el Guerrero sin Aliento, porque decian que era tan cruel que no percibían en mi alma alguna y el ultimo que se atrevio a cuestionarme, no era mas que …- De inmediato en el cielo algo se movio y la luna perdio su brillo y oscurecio, en su lugar un enorme ojo tomo el espacio y se formo una enorme y oscuro shuriken con un contorno lleno de sangre… la escena y el genjutsu terminaron ahí.
Iant se encontraba en el suelo humedo y fangoso, y solo pudo abrir un poco los ojos y lo que vio se veia bastante borroso, un hombre con una enorme aura en llamas, de ahí en mas solo quedo inconciente.
Iant se levanto con mucha pesades, era el amanecer y se encontraba afuera del templo, ya no llovia y el cielo estaba despejado y limpio. Junto a el, se encontraba la espada y solo le miro desconfiado.
- Ahora el arma es tuya. – Una joven que miraba al horizonte le murmuro.
Iant tomo la espada y noto algo distinta en ella, y volteo a ver a la joven y dijo.
- No te vi llegar.- La joven le volteo a ver con una sonrisa y respondio.
- Lo se, soy como el viento…
Dedico esta historia a mi alumna Fuu-san!!! Animo!!!
Última edición por Vallo-oh el Vie Feb 04, 2011 1:41 pm, editado 1 vez
