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    ¡Lazos del Corazón! [3/3]

    Ms. Ro
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    Mensaje por Ms. Ro Vie Dic 23, 2011 12:39 pm

    Capitulo 3

    "Un Nuevo Camino Shinobi"



    Las miradas intercambiadas por los ninjas que se encontraban en aquel bosque sin duda demostraban la intensidad con la que se desataría la batalla. La tensión que se creaba poco a poco aumentaba lo que estuviera pasando por las cabezas de cada uno de los ahí presentes. La brisa soplo fuertemente moviendo vestimentas y cabellos, especialmente los largos de la Líder del Clan Yuki, que aun se mantenía escondida entre las ramas de los frondosos arboles. Fuu se encontraba indecisa por el pequeño gran descubrimiento que acababa de hacer sin proponérselo. Ella, quien de todos los miembros de la Aldea de la Niebla, era quien más odiaba a cualquier habitante de Konoha y nunca, ni aunque estuviera enferma, dejaría pasar una oportunidad de molestarlos y hacerles ver su poco poder en comparación con verdaderos ninjas como eran los de la Niebla sin embargo ahora, sin proponérselo se había hecho amiga de uno de sus enemigos por lo que toparse con él en un territorio sin ley donde se podría comenzar una lucha solo por mero placer, le hacía temer por la seguridad del joven y más aun tomando en cuenta la inmensa sed de grande e ira que Tobi les tenia y que había heredado a su pupilo Miguel.

    Fuu jamás se había sentido en una situación igual, ella jamás dudaría cual era su camino ninja, sus propósitos para desgarrarse la piel y hasta el alma día a día con sus arduos y dolorosos entrenamientos no obstante siempre hay una primera vez y quizás ese era el instante en que se cuestionara si debía dejar seguir la inminente pelea o detenerla antes de que uno de sus dos apreciados amigos terminara muerto a merced del otro. Solo imaginarse ver inerte a Tobi o a Lord hacia que su corazón palpitara lentamente como si pensarlo le quitara el aliento al punto de paralizarlo. Su mano formo un puño, que por la fuerza que ejercía sobre su piel casi la hiere. La fémina debía pensar rápido sino quería ver asesinarse a los dos shinobis.

    Mientras que la Kunoichi se debatía entre que hacer para evitar la lucha, la atención de las personas a su alrededor estaban enfocados únicamente a matar a los que no eran de su aldea. Tobi había musitado un par de ordenes más a su alumno Miguel y a Fuu, el primero atento a esas palabras asintió un poco molesto por la pequeñas presas que le tocaban pero lo importante en ese momento no eran la cantidad de Kohoneanos sino hacerlos sufrir hasta su último suspiro, o eso era lo que pensaba Miguel; Fuu, por su parte, estaba tan sumergida en sus pensamientos que no escucho nada de lo que decía el señor del Cristal. Lord simplemente indico un número que por la posición de sus compañeros era un tipo de orden en clave que solo ellos conocían; los 5 Anbus se percibían cansados, y esa oportunidad era perfecta para torturarlos por lo que sabían que debían hacer todo lo posible para escapar o por lo menos intentar matar a uno de los tres ninjas de la Niebla.

    - Tobi: Miguel… has lo tuyo… - comento con elevado tono de voz para tratar de asustar a los ninjas de Konoha.

    Todo paso tan rápido, en un simple parpadeo Miguel junto sus manos y luego las coloco en el suelo dando así inicio a uno de sus jutsus y a la batalla.

    - Miguel: Elemento Tierra: Puntas Asesinas – sentencio haciendo que del suelo que pisaban los Anbu’s salieran grandes formaciones rocosas cuya particularidad era su filosa punta que buscaba matarlos de una sola vez.

    En ese instante los 5 shinobis saltaron demostrando gran habilidad; tres retrocedieron y dos saltaron a los arboles vecinos lamentablemente para ellos al subir su mirada a donde estaban los tres ninjas solo vieron a uno, la kunoichi de cabellos azules que parecía haberse quedado petrificada al ver el ataque de su compañero o tal vez solo se quedo ahí para retarlos a que vinieran por ella. Cuando iban a responderle el ataque varios shurikens con sellos explosivos salieron de entre las ramas, iban dirigidos hacia los tres ninjas del suelo.

    - Anbu2: Elemento Viento: Gran Palma de Viento – dijo uno de ellos haciendo que los kunais se desviaran clavándose de un árbol para segundos después originar una explosión.

    Luego de eso justo en medio del trió apareció Tobi, demostrando su gran agilidad; ciertamente el ataque de los Kunais era simplemente una distracción. Los ninjas al verlo intentaron moverse pero era tarde porque estaban dentro del rango del de la máscara; este sin perder tiempo golpeo al primer kohoneano mandándolo a volar hasta chocar con el jutsu creado por Miguel anteriormente; al segundo dio una palmada bañada en chakra justo en la zona del corazón haciendo que inmediatamente empezara a emanar sangre por la boda y cuando el tercero lo iba a golpear simplemente lo esquivo con una vuelta hacia atrás colocando un sellos explosivo en la espalda y alejándose de ahí.

    Al ver eso, la reacción del Anbu Líder fue inmediata; acercándose a gran velocidad al que tenía el sello explosivo en la espalda para quitarse y lanzarlo hacia el lugar donde Tobi había ido a parar pero el papel exploto en aire.

    - Tobi: Vaya, vaya… eso no me lo esperaba… - dijo de manera burlesca al tiempo que llevaba una de sus manos a su mejilla de manera pensativa.

    - Anbu Líder: ¿Están bien? – pregunto a sus compañeros que empezaban a levantarse después del ataque realizado por el ninja del cristal. Estos solo asintieron dando a conocer su respuesta afirmativa - ¿Dónde estará el otro? – pensó al no observar a Miguel por ningún lado – Y peor aun… ¿Qué trama ella? – se dijo interiormente al ver la actitud de la enemiga número uno de su hermano mayor, aquella que tenía entendido poseía la más grande sed de sangre kohoneana que ningún otro shinobi sobre la faz de la tierra.

    - Miguel: Elemento Agua: Banco de Neblina – se escucho la voz de Miguel de entre los árboles para luego de pronunciar su ataque la zona de batalla se llenara de un celaje imposible para cualquier ojo humano ver a través de él.

    - Tobi: ¡Están muertos! – dijo con suma felicidad desde su posición; esperan que el ataque de Miguel los matara.

    - Fuu: Esto… ya lo… he visto; ¡Demonios! – pensó al recordar las tantas veces que había disfrutado el mortal ataque del pupilo de su amigo. Sin dudarlo la Kunoichi se movió vertiginosamente entre la niebla; debía evitar que la técnica de Miguel le diera a Lord.

    - Miguel: Elemento Agua: Clon de Agua – creo a un clon para luego hacer un justu combinado – Elemento Agua: Agujas de Agua – dijo el original formando miles de agujas.

    - Clon de Miguel: Elemento Rayo: Electrificación de los Diez Mil Voltios – sentencio agregándolo a las aguas dándole un peor daño al quien les diera.

    En los milisegundos que eso ocurría Fuu llego justo al lado de Lord creando una abertura de tiempo-espacio por donde de un empujón y sin dejar reaccionar al shinobi lo hizo entrar seguido de ella; justamente después que se cerró las miles de agujas electrificadas se clavaron por todo el lugar y especialmente en los 4 Anbus de Kohona. Sus gritos de dolor al sentir su cuerpo chamuscarse por la intensidad de la electricidad resonaron por todo el bosque.

    Al desvanecerse la Niebla Tobi y Miguel pudieron ver a 4 Anbu’s muertos en el suelo con las agujas clavadas en casi todas las partes de sus cuerpos. Cuando Miguel decidió acercarse para comprobar la efectividad de su ataque los cuerpos de los ninjas se hicieron cenizas.

    - Miguel: Yo quería sacarles información – se quejo al ver la escena.

    - Tobi: Típico en ellos, siempre liando hasta el final; son una plaga – dijo acercándose a su pupilo – Miguel, cada vez tus ataques son más poderosos; que orgulloso estoy de ti. Pero para la próxima no los mates a todos, déjame algo – le regaño dándole un zape en la cabeza.

    - Miguel: Hehe, es que si no lo hacía era usted el que me dejaría sin diversión, sensei – se excuso sobándose la parte de su cabeza donde Tobi le había dado – Sensei pero… no eran ¿5? Solo cuento 4… - dijo algo dudoso, al ver las cenizas en el suelo, y solo ver 4 manchas.

    - Tobi: Si… falta uno – pronuncio para luego desviar su mirada hacia donde debía estar Fuu - ¿Qué planeas hacer Fuu? – se cuestiono internamente al recordar como sintió moverse a su amiga hasta el Anbu que faltaba y después no sentir más nada de ambos.

    Mientras tanto una abertura de tiempo-espacio se abría muy lejos de la ubicaciones de Tobi y Miguel; aparentemente, por el paisaje, se hallaban en el País del Rayo. Las grandes aglomeraciones de rocas y la desértica vista lo revelaban de esa manera. Por haber entrado en el jutsu de un empujo Lord termino en el suelo, algo aturdido por el extraño viaje que experimento por su parte Fuu tuvo un mejor aterrizaje; llegando a un lado de Lord. Sus orbes azules recorrieron el lugar buscando alguna presencia enemiga, por suerte no había nadie en kilómetros. Suspiro aliviada, había logrado escapar de la técnica de Miguel y mejor aun había salvado a su amigo no obstante ahora debía buscar una bueno excusa para su comportamiento cuando viera de nuevo a los dos miembros del Clan Kaguya. La kunoichi estaba tan centrada, tan pensativa en como lo tomarían que se olvido por completo de Lord que se recuperaba rápido de la conmoción. El pelinegro observo que solo se encontraba con Fuu; no veía a sus compañeros ni a los de ella. Sin pensarlo se levanto tomando por el cuello a la chica que estaba desprevenida.

    - Lord: ¿Dónde estamos? ¿Qué demonios les han hecho a mi equipo? – pregunto con completa frialdad sujetándola fuertemente. Fuu reacciono colocando sus manos encima de la de él para intentar soltarse pero no podía.

    - Fuu: Me… me estas… asfixiando… - musito con dificultad mientras continuaba intentar soltarse del agarre de Lord.

    - Lord: ¿Crees que me importa? – le respondió quitándose la máscara Anbu y lanzándola a un lado al tiempo que sus ojos se tornaban rojos con tres puntos negros.

    - Fuu: Lord… suéltame – pidió de nuevo, esta vez por el nombre del chico; que al escuchar lo que dijo la chica se calmo un poco entonces clavo sus ojos rojos en los azules de ella, como tratando con ayuda de su dojutsu ver más allá que cualquiera. De pronto sintió como si esos ojos los fuera visto antes, como si viera en vez del color el alma de la chica que estaba casi estrangulando – ¡Que… me sueltes! – dijo ya molesta dándole una patada que hizo que automáticamente la soltara, entonces retrocedió mientras recuperaba el aliento.

    - Lord: ¡Augh! – murmuro después de la patada de la chica. Sin duda ya estaba un poco más calmado, pero no podía bajar la guardia ya que uno de los ninjas enemigos más poderosos estaba frente a él, la Líder del Clan Yuki – Ella me recuerda a… - pensó viendo a la fémina recuperar el aliento -¿Dónde estamos? – pregunto nuevamente sin ocultar los ojos que representaban a su clan.

    - Fuu: No lo sé, supongo que en el País del Rayo… - respondió mientras respiraba profundamente y llevaba sus manos al cuello.

    - Lord: ¿Cómo sabes mi nombre? – cuestiono viéndola fijamente con la frialdad que caracterizaba al joven. Fuu solo lo vio, luego bajo sutilmente su mirada a la muñeca del chico donde se suponía estaba su dije.

    -Fuu: También sabes el mío ¿o me equivoco? – le respondió con otra pregunta; se había dado cuenta como la había visto, como se quedo intrigado al verla a los ojos por lo que quizás en el fondo el se había dado cuenta de que ella era Yuki.

    - Lord: … Fuu, la Sangrienta Kunoichi de la Aldea de la Niebla… ¿Quién no te conoce? – tardo algunos segundos en hablar para luego hacerlo con cierto tono de indiferencia.

    - Fuu: Un placer… Uchiha Lord Orochimaru… - le respondió sonriéndole ampliamente como si se tratara de un buen amigo, y así ella lo sentía sin embargo esa reacción causo algarabía en Lord porque le hacía recordar mas a aquella chica – Pero ahora debo irme… hasta pronto… - concluyo desapareciendo con ayuda de su jutsu de tiempo-espacio.

    La abertura la llevo nuevamente al bosque donde aun debían seguir Tobi y Miguel; y así era porque ambos parecían esperar el retorno de su compañera. Fuu solo les sonrió pero no fue suficiente para que no le cuestionaran su extraño movimiento.

    - Miguel: Fuu ¿Por qué te metiste de esa manera en mi jutsu? Pude haberte matado – le recrimino fingiendo enojo e indignación; sabía bien que a la kunoichi no la matarían tan fácilmente.

    - Fuu: Jeje, es que… sino lo hacía… me dejarían sin diversión a mi… - mintió, no podía decirles que lo había hecho para salvar a un kohoneano que era su amigo.

    - Tobi: ¡Interesante! – dijo el shinobi mientras con su mirada reprobaba completamente el acto de Fuu; como si supiera lo que de verdad hizo la peliazul.

    - Fuu: Mejor nos vamos… - corto cualquier intento de iniciar una conversación.

    La chica empezó a saltar entre los arboles hacia el Pais del Agua; detrás de ella sus dos compañeros que parecían estar complacidos con su respuesta ante el por qué de haber desaparecido algunos minutos con un ninja enemigo, aunque Tobi no estaba muy convencido, ya que si alguien conocía bien a la Líder del Clan Yuki era él y sabía que estaba mintiendo o por lo menos no decía toda la verdad.

    Los días pasaron; y desde ese evento en el Bosque Fuu no había ido más a Konoha a ver a su amigo. Su conciencia la atormentaba; como había podido mentir y peor a Tobi. Encerrada en su habitación en el Castillo de Hielo meditaba que debía hacer; porque algo era claro, su corazón ni su razón podían estar divididos entre su aldea y aquel shinobi de Konoha. Su mal humor se percibió por todo el territorio que dominaba su clan. Las tormentas de nieve y las bajas, muy, muy bajas temperaturas hacían casi imposible que nadie que fuera del Clan Yuki pudiese entrar y hasta estos mismos sentían el espeluznante frio que causaba el ánimo de su Líder.

    Mientras tanto en Konoha, específicamente en el Clan Uchiha José, Kagekakashi y Yai debatían sobre lo que había sucedido hace una semana y el aumento en el extraño comportamiento de su hermano menor. Algo en el ultimo Uchiha había cambiado y ellos no podían descifrar que era; quizás la frustración por no haber salvado a su equipo Anbu, o tal vez otra cosa le sucedió y no les había querido contar.

    - José: Sé que algo le hizo… - musito apretando su puño para drenar un poco su enojo.

    - Yai: ¿Pero qué? – le pregunto el Anbu a su hermano mayor que parecía estar muy convencido de que la culpable de lo que estuviera pasándole a su hermanito era su gélida enemiga, Fuu.

    - Kagekakashi: ¡No le hizo nada! Dejen el drama, Lord solo esta así por lo que paso con su grupo, solo es eso – sentencio el líder del Clan Uchiha para que se olvidaran del tema, ya que creía fervientemente en que nada paso.

    Sin darse cuenta José tenía la razón, aquel encuentro con Fuu había causado ciertas dudas en Lord, dudas sobre lo que significaba ser un shinobi atado a una aldea, ser un shinobi que debía hacer lo que se le encomendara; siempre pensó que era lo correcto, que así debía ser pero estaba bien ¿ser marionetas? Que lo utilizaran para fines feudales; en realidad eso ya había cansado al joven Uchiha, él no nació, su inteligencia no nació para ser dadas a otros sino para que él fuera el encargado de llevar su destino y lo que quería hacer en su camino ninja. Todo eso, y mucho mas fue lo que Lord pensaba mientras esperaba sus encuentros con Yuki, que por alguna razón desde hace una semana no se daban ya que la chica, de la cual se había hecho amiga, no aparecía por ningún lado.

    - Lord: Cada vez me convenzo mas de que… eres tu… – musito mientras alzaba la vista al cielo y volvía a sumergiese en sus complejos pensamientos sobre lo que creía bien o mal.

    Esa misma noche Lord, después de tanto pensarlo, decidió salir de la gran duda que atormentaba su cabeza: ¿Acaso Yuki y Fuu eran la misma persona? Esa era la conclusión a la que había llegado después de aquel encuentro en el bosque ¿Por qué? Porque al ver sus ojos, no vio color azul ni miel solo vio a la amiga; aquella fémina, algo loca, con la que se sentía bien. Entonces acomodo su bolso ninja, se visto con su uniforme Anbu. Sin que sus hermanos se dieran cuenta salió rumbo al País del Agua.

    4 días pasaron desde que emprendió su camino hasta llegar la Isla donde sabía que estaba la Aldea de la Niebla y seguramente los dominios del Clan Yuki. Su plan era algo arriesgado pero muy sencillo, solo debía encontrar a un miembro del clan y con ayuda de su Sharingan haría que lo llevara hasta donde se hallaba Fuu. La nieve caía por doquier y el frio era insoportable para quien no estuviera acostumbrado. Afueras de la Aldea Lord se había quedo esperando a su víctima. Casualmente, y para su suerte, reconoció a un ninja miembro del Clan Yuki; se trataba de Mizore, la espadachín discípula de Joe. Sin perder tiempo y con la gran agilidad que poseía hizo caer a la mujer en su temible Sharingan, aquel que había obtenido hace varios meses al sacrificar a alguien de su Clan para ello.

    Mizore estaba bajo el efecto del pelinegro por lo que cedió completamente a sus peticiones. Así fue que lo introdujo al territorio del Clan Yuki. El frio en ese lugar era mucho peor que el que sintió al llegar al País del Agua, pero no le importaba solo deseaba descubrir si Fuu era Yuki o no.

    Mientras ellos entraban al territorio gélido; la líder del Clan sintió una perturbación en su perfecta nieve. Alguien que no era parte de su clan había penetrado en sus dominios sin embargo no le importaba; total no era la única que debía defenderlo, que se encargaran Joe o los demás; lo último que quería era pelear con algún tonto, porque eso era tonto, al entrar a donde habitaba el Clan Yuki.

    Lord se sorprendió al llegar a la estructura dónde vivían los miembros; un hermoso e inmenso Castillo de Hielo. En su camino no se encontraron con nadie, eso había jugado a favor del Uchiha, ya que no quería comenzar una lucha; no hasta que viera a Fuu. Al entrar al Castillo, todo era mucho más precioso, como sacado de un cuento; describirlo era prácticamente imposible.

    - Lord: ¿Dónde está Fuu? – pregunto a la hipnotizada chica.

    - Mizore: En el último piso, es la habitación al final del pasillo – respondió con voz monótona para que luego Lord la hiciera dormir, y la dejara escondida a un lado de la gran escalera.

    Lord subió las escaleras, con sigilo para no llamar la atención de alguno de los miembros del Clan. Extrañamente aun no se encontraba con ningún ninja, eso le pareció chocante pero no le molestaba tener tanta suerte. Al llegar al piso, vio el extenso pasillo y al final una divina puerta de hielo que no tenía que ser otra que la de la excéntrica y poderosa Líder. Una sonrisa se apodero de los labios del joven, jamás pensó que fuera tan fácil. Empezó a caminar rumbo a la puerta, cuando de pronto el pasillo empezó a resquebrajarse; con habilidad salto para evitar caerse.

    - ¿?: Elemento Hielo: Shirinkens de Hielo – musito uno voz masculina creando varios shurinkens de hielo que se dirigieron a toda velocidad hacia Lord.

    - Lord: - lanzo shurikens normales con sellos explosivos que al hacer contacto con los de hielo explotaron - ¿Quién eres? – pregunto al no visualizar de dónde venia el ataque.

    - ¿?: La misma pregunta te hago… Estas muerto; nadie entra al territorio del Clan Yuki y mucho menos al Castillo de Hielo y sale vivo – sentencio apareciendo entre las paredes – Soy Joe, Sublìder del Clan; Elemento Hielo: Brazos de Hielo – pronuncio haciendo que de las paredes heladas salieron muchos brazos que intentaron tomar a Lord, pero este los esquivo.

    - Lord: Elemento Fuego: Gran Bola de Fuego – una enorme esfera salió de su boca quemando todos los brazos luego sus ojos cambiaron dando paso al Sharingan; viendo fijamente a Joe este sin darse cuenta cayó al suelo, había entrado en la pesadilla de Lord – Casi, debo estar más pendiente…- murmuro levantando su vista a la puerta que lo llevaría a la habitación de Fuu.

    Lord respiro profundo, aun con su Sharingan activado; sabia que detrás de esa puerta estaría su amiga o su muerte. Empujo la puerta con determinación y esta se abrió, entonces entro viendo que todo ahí dentro era mucho más frio y helado que cualquier otra parte que vio en su trayecto.

    - ¿?: ¿Cuánto más me ibas hacer esperar? – se escucho por toda la habitación. Lord solo busco con su mirada de donde provenía esa voz.

    - Lord: Fue difícil deducirlo… - musito quitándose la pulsera que llevaba en su mano derecha, aquel cuyo dije era la tan preciada Princess de Fuu.

    - ¿?: Je je; pensare que no eres tan especial como creía… si te fue tan difícil – se escucho de nuevo ahora con algo de risa. A lo que el chico solo sonrió.

    - Lord: Espero no pienses eso… - dijo mientras sus ojos seguían intentando encontrar a la dueña de la voz.

    - ¿?: No, no lo hago – comento apareciendo detrás de él mientras tomaba la pulsera de las manos de Lord – Me lo darás… al fin ¿Verdad? – le pregunto viéndolo con sus intensos ojos azules.

    - Lord: Claro que sí, Fuu… - lo soltó entregándose después de tanto tiempo a su verdadera dueña.

    - Fuu: Gracias; tu hermano me las pagara cuando lo vea… - dijo mientras se colocaba nuevamente su collar, que con el tiempo se volvería a tornar blanco.

    - Lord: ¿Quién lo diría? – cuestiono viendo a la chica feliz por tener de vuelta su joya.

    - Fuu: Cuando Joe despierte, te querrá matar – viendo de reojo al ninja desmayado en el pasillo.

    - Lord: Cuando él despierte, ya no estaremos aquí… - hablo viendo de manera cómplice a la peliazul.

    - Fuu: ¿Qué te hace pensar que dejare todo esto? Soy la líder del Clan, aprendiz del Mizukage y quizás, muy pronto un espadachín – le pregunto.

    - Lord: Simple, porque esas banalidades no van con personas como nosotros que buscamos algo mas allá de los ineptos ninjas… debemos estar en un lugar donde seamos comprendido o en su defecto aceptados por iguales – sus palabras hicieron dibujar una sonrisa en los rosados labios de la kunoichi.

    - Fuu: Me sorprende lo mucho… que lograste conocerme en tan poco tiempo. Entonces ese lugar es con Dark-sanpai… en Akatzuki…

    - Lord: Dónde sea, no me importa; solo que me dejen hacer mis investigaciones…

    - Fuu: Decidido… - dicto caminando hacia Joe y sacándolo del Genjutsu. Esa acción hizo que Lord levantara una ceja intrigado.

    - Joe: Fuu… Hay un Uchiha dentro del Clan, hay que buscarlo y matarlo – dijo con dificultad saliendo del somnoliento jutsu.

    - Fuu: Lo sé, Joe… Ve allá esta – señalo a sus espaldas donde se encontraba Lord – Joe, como no me gustan mucho los chismes… te lo diré para que lo digas… Me voy… y quizás la próxima vez que nos veamos tenga que matarte… Ahora es tu responsabilidad el Castillo, evita que se derrita o si no te crees capaz, busca a Lala; Ah y procura que Umi no escape… - concluyo apretando una vena en su cuello que hizo que cayera nuevamente desmayado – Ahora, si… vámonos – dijo caminado hacia Lord, lo tomo de la mano y desaparecieron gracias a su jutsu de tiempo-espacio.

    Fue cuestión de horas para que todo el País del Agua se enterara de la deserción de la Líder del Clan Yuki; nadie lo podía creer ya que se trataba de una de la Kunoichis más fuerte en su aldea y peor aún, la aprendiz del actual Mizukage. Varias horas después se enteraron en el País del Fuego. Los miembros del Clan Uchiha no podían creer que uno de ellos terminara traicionando a su aldea, yéndose con una de las enemigas de la Aldea.

    Mientras tanto en las cercanías de la Aldea de la Lluvia; tres shinobis parecían platicar; la lluvia caía y la oscuridad daba un aspecto aterrador a aquel encuentro.

    - ¿?: Fuu-chan sabía que algún día te darías cuenta de cuál era tu verdadero destino… - decía con suma satisfacción.

    - Fuu: Dark-san… nunca lo imagine pero ya me ve aquí… - comento sonriéndole curiosamente al mayor.

    - Dark: Y has traído a un amigo, un Uchiha… muy interesante – dijo viendo al chico.

    - Fuu: Tan poderoso o más que yo…

    - Dark: Me lo imagine, no creo que te hagas amigas de débiles shinobis. Entremos, y hablemos mejor sobre su nueva Aldea… - hablo empezando a caminar hacia la Aldea de la Lluvia.

    - Fuu: Lord-kun… ¿no te estas arrepintiendo? – pregunto viendo lo callado que había estado su amigo.

    - Lord: Jamás me echo para atrás.

    - Fuu: Entonces ¿vamos? – estiro su mano para que el chico la tomara.

    - Lord: Vamos… - tomo la mano de la chica.

    Así ambos jóvenes terminaron uniéndose a la Organización que dentro del Mundo donde vivían era la más temida ya que estaba conformada por ninjas clase S, los más poderosos y despiadados de todos. Comenzando así Un Nuevo Camino Shinobi…

    Fin...

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    Mensaje por Invitado Vie Dic 23, 2011 1:25 pm

    se nota que no me quieren =(
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    Mensaje por lord orochimaru Vie Dic 23, 2011 3:49 pm

    noooo mi primer escuadrón y me lo matan pero tu de que te quejas joe a mi me humillaron matando a mi equipo noooooo...... bueno está cool el fic grax espere mucho tiempo para poder leer esta parte y valió la pena la espera aunque no es lo mismo sin fuu ni modo ojala lea esto

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