Índice
CAPITULO V
TRAS LA MASCARA
Mi mascara sirve para ocultar quien realmente soy.
(pov’s Susuke)
Yo Susuke Uchiha, me considero una persona fría que no le importa lo que le pase a los demás, esa es mi mascara, pero aquella mascara termina en el piso ante una sola persona.
Mi hermano.
Los hermanos son las personas más valiosas de nuestras vidas, de mis dos hermanos, Sasuke es con el que paso más tiempo, es mi gemelo y la persona más importante en mi vida.
Hoy lo hice enojar, se que fue mi culpa por no avisarle sobre mi salida con Gaara, solo espero que me perdona por este error.
- ¿Susuke-kun, te pasa algo? –Mi bello mapache me queda mirando-
- Discutí con Sasuke –contesto desganado-
- ¿Por qué discutieron? –Me pregunta preocupado, como decirle que fue por su causa-
- Se enojo, porque no le avise que saldría contigo
- Fue mi culpa –baja la mirada-
- No mi mapache, no tienes culpa de nada, no pongas esa carita –alzo su rostro con delicadeza- No me gusta verte triste, luego hablo con él.
- Hai –sonríe para mí- ¿Dónde iremos?
- Pues, pensaba llevarte al cine, luego a comer un helado ¿Qué opinas?
- ¡Me encanta la idea! –Se aferra a mi brazo- Eres un amor Susuke-kun
- Hmp, Gracias
Estos trucos funcionas con cualquiera, pero con Naruto nada que ver, tengo que idearme un nuevo truco con él. Caminamos un rato hasta llegar al cine, dejare que escoja la película, solo espero que no sea ninguna cursi.
- ¿Cuál veremos? –Me pregunta mirando la cartelera-
- No se, escoge tú la película –sonrió de lado-
- ¡Hai! –Se sonroja por mi sonrisa- Veamos –mira todas la películas- Que tal, Destino final V
- ¿Estás seguro? –Increíble escogió la que yo quería ver-
- Si, muero por verla –sonríe tiernamente-
- Vamos
Pasamos por boletería y pague los boletos, la película inicio con el clásico chico que se salva de morir, se ve interesante todos se salvaron como morirán.
¡Patético!
Como se puede morir alguien de esa forma, se resbalo y cayó por la ventana, muere por el golpe de un jarrón.
- Tonto –susurre-
- Dijiste algo –me mira Gaara-
- Esperaba muertes más sangrientas –comento-
- Muy tontas, solo espero que no muera el chico –siguió viendo-
Falta poco para que termine, hasta sueño me empezó a dar.
TINTIN –el sonido de mi celular me alarmo-
- ¿Quién será? –Miro la pantalla- ¿Itachi?
Era raro que Itachi me llamara, nunca lo hace, por el lugar donde estoy no conteste la llamada, le envió un mensaje.
¿Qué pasa estoy ocupado?
Enviado el mensaje sigo viendo la película, pero algo en mi interior me tiene preocupado, de pronto mi teléfono empieza a vibrar, leo el mensaje
¡Ocupado! Maldita sea ven a ahora mismo a la casa….es Sasuke intentaron violarlo
¿Sasuke qué?
- ¡QUE!!! –me levanto de golpe-
- ¿Susuke-kun? –Me mira Gaara preocupado por mi acción tan repentina-
- ¡Debo irme! –sin dar explicación alguna, salgo corriendo-
- ¡Susuke-kun espera! –Escucho su grito a mis espaldas-
¡Maldita sea!
¿Quién te lastimo?
Siento tantas iras, quien hozo a lastimar a mi ototo, si descubro quien fue nunca se lo perdonare, porque le pasan estas cosas a él, mi ototo que es tan bueno.
¡Porque!
Es mi culpa, esto es mi culpa, si solo lo hubiera acompañado a casa nada de esto hubiera pasado.
¡Ototo perdóname!
Corro lo más rápido que puedo, estoy a quince calles de la casa, cada calle me parece muy grande porque no llego rápido, no me importa pasar la calle cuando aun esta en verde el semáforo solo quiero llegar. ¡Ototo!
¡Al fin llegue! Casi me atropellan por venir corriendo.
Subo rápidamente a mi habitación, mi corazón me dicta que él está ahí.
- ¡Sasuke! –Grite al entrar- Ototo –Se encontraba abrazado a Itachi llorando-
- ¿Aniki? –me mira entre lágrimas, me acerco a él-
- Sasu… –me acerco a mi ototo-
- ¡Aniki! –Deja a nuestro hermano a un lado y viene a mis brazos- Aniki –lloraba desesperado-
- Perdóname, Perdóname –susurraba mientras lo abrazaba con fuerza-
- Aniki –me abraza-
- Ototo perdóname –mis lágrimas intentaban salir-
Pasamos un largo rato abrazados hasta que sus lágrimas dejaron de salir, lo miro fijamente.
- Perdóname Sasuke –repetí mientras limpiaba la huella de sus lagrimas-
- No fue tu culpa –me responde más tranquilo-
- Si lo es –cierro los ojos- Si te hubiera dejado en casa antes de salir.
- No es….
- Si lo es –Itachi interviene, me llego la hora del sermón- No tenias que ver dejado solo a Sasuke.
- Lo sé –bajo la mirada-
- Agradece que no esté aquí mamá, caso contrario –fuera mi fin, mi madre hubiera estado furiosa conmigo-
- No les digas –pidió Sasuke- No quiero que sepan.
- Lo siento Sasu, deben saber –cierra los ojos- pronto llegaran, voy a preparar algo de cenar.
Itachi nos dejo solo, en mi mente solo estaba la curiosidad de saber. ¿Quién fue?
- Sasuke –hable- ¿Quién fue? ¿Los conocías?
- No –bajo la mirada, soy un idiota- Pero dijo su nombre
- ¿Cuál es?
- Dijo que era Kabuto –me mira fijamente- Fue una venganza…en contra tuya.
- ¿Qué? -acaso le hicieron esto por mi culpa- Kabuto, lo recuerdo –susurro serio, este tipo me las pagara-
- Aniki, no hagas nada, por favor –me pide-
- Está bien –lo abrazo-
Demonios este tipo dejo tan vulnerable a Sasuke, parece que fuera otra persona, aunque le prometí, no estoy seguro si lo cumpliré.
La cena llego y con ella mis padres, Itachi les conto todo mi gran sorpresa fue ver a mi madre abrazando a mi ototo, y mi padre gritando al cielo por lo sucedido.
- ¡Dónde estabas Susuke en ese momento! –gritó mi padre-
- Salí con unos amigos luego de clases –conteste bajando mi mirada-
- ¡Demonios! Vez lo que pasa por no venir directo a casa –nunca vi a mi padre tan enojado, tenía mucha razón de estarlo, esto fue mi culpa- A partir de mañana ¡Quedas Castigado! No puedes ir a ningún lado luego de clases ¡entendido!
- Hai –estaba tan enojado, no me atreví a preguntar cuánto duraría mi castigo-
- Mi pequeño seguro que estas bien –Mi madre abrazaba a Sasuke-
- Hai –mi ototo contestaba decaído-
Puede decir que está bien, pero sé que no es así, su mirada ha perdido el brillo que siempre suele tener, en este momento no es el mismo Sasuke, pero yo lo voy a recuperar es una promesa.
Luego de cenar, Sasuke y yo subimos a nuestra habitación, todo era silencio entre nosotros, no sabía qué hacer para al menos animarlo, estaba recostado boca abajo en su cama, solo podía mirarlo de reojo.
- Shif –Me sobresalto al escuchar su llanto-
- ¿Ototo? –me acerco, intento voltearlo-
- ¡No! –se niega que lo vea-
- Sasuke por favor –ruego arrodillado junto a su cama- Ototo –acaricio su cabello, ya no soportaba más la opresión en mi pecho- Perdóname –Al fin mis lagrimas se hacían presente por la culpa- ¡Es mi culpa! ¡Por mi culpa! –Lloraba de frustración, dolor e iras contra mí mismo- ¡Ototo perdóname! –Me acomode boca abajo junto a él, cruzando mi brazo sobre su cabeza y llorando-
No sé cuánto tiempo llevamos llorando juntos sin mirarnos las caras.
- Aniki –su voz me hace voltear, estaba de lado-
- Ototo –Quedamos frente a frente- Perdóname –acariciaba su rostro-
- No es tu culpa, no es justo que te culpen por algo que no hiciste –él limpiaba mis lagrimas ahora-
- Lo es, debí estar a tu lado, no con Gaara, tú eres primero –mis lagrimas volvían a salir-
- Aniki –sonreía tímidamente-
- Eres lo más importante en mi vida –lo abrazo-
- Tú para mí –susurra abrazándome-
Somos tan similares, aunque para ojos de otros somos como el agua y el aceite, cuando estamos así de cerca, me olvido de aquella mascara que siempre uso y demuestro quien verdaderamente soy.
Toda la noche pasamos abrazados hasta el amanecer, cuando el sol empezó a molestar en nuestro rostro, me levanto lentamente para no despertarlo, tras todo lo ocurrido es justo que duerma un poco más, tomo una ducha rápida, me cambio.
- Aun duerme –susurro mientras observo a mi ototo dormir- Quédate –Beso su frente- Más tarde te traigo las tareas.
Me tome la libertad de decidir que hoy no irá a clases, después de lo ocurrido no quiero que le pase nada malo, además es un día no pasara nada.
- Buenos días –saludo al entrar a la cocina-
- Buenos días –saluda mi madre- ¿Sasuke cómo sigue?
- Anoche estuvo llorando –bajo un poco la mirada- No quise levantarlo, creo que es mejor que se quede hoy.
- Estoy de acuerdo, dejemos que Sasuke duerma –habla mi padre serio-
- Me voy hasta luego –salgo de casa-
Lo que paso con Sasuke nos ha hecho cambiar un poco nuestra actitud habitual, ver a mamá dulce y tranquila es algo extraño ya que siempre es gritona, a papá serio y no alegre, Ototo tu sabes cómo cambiarnos a todos.
Camine lentamente hacia la escuela, al llegar respire hondo y me volví a colocar “mi mascara”, ahora volvía hacer el chico frio e indiferente para el mundo.
Pasaba por los pasillos tranquilamente, pero no falto uno que otro curioso que pregunte por Sasuke.
- Sasuke-kun, ¿Sasuke-kun no viene hoy? –pregunto una chica mientras pasaba-
- No, está enfermo –respondí fríamente-
Más de una era capaz de llorar por mi ototo y esos miserables que se lamentaban como daban ganas de molerlos a golpes.
- Kabuto –susurre al verlo de lejos- Mas tarde me las pagas.
Sigo con un poder sobre humano antes de caerle a golpes a ese tipo, me dirijo a mi aula, para mi sorpresa no había nadie con excepción del bello Kitsune.
- Kitsune-chan buenos días –me acerco cautelosamente-
- Uchiha –dijo mi apellido con desgano-
- Llámame Susuke, por favor Kitsune –me ubico enfrente de él-
- No gracias Uchiha –me mira seriamente-
- ¿Me tienes miedo? –me siento mirándolo fijamente-
- No me hagas reír ¿Sasuke como sigue?
- De…De que hablas –no es posible que lo sepa o si-
- Luego de lo que le paso ayer ¿Cómo esta? –lo sabe-
- ¿Cómo lo sabes? –pregunte asombrado-
- Yo lo salve, llegue justo a tiempo –él lo salvo, gracias a él no violaron a Sasuke-
- Ya veo, gracias –susurre- Gracias por salvarlo.
- No es nada, lo hice por él no por ti.
- Igual no me rendiré serás mío –lo miro fijamente, hablando con mucha determinación-
- Tú no te rindes. –pone una cara de fastidio-
- Jamás es una…
¡¡¡SUSUKE UCHIHA!!! –un grito retumbo en toda el aula-
- ¿Ototo? –Sasuke estaba parado en la entrada del aula, con una cara de pocos amigos-
- ¡Tu! –se me acerca- ¡Porque no me despertaste! –Volvió hacer el de antes- ¡Responde!
- Ototo calma –sonría nervioso- Te veía tan lindo dormido, me dio pena despertarte.
- ¡Lindo! –se sonroja- ¡No soy una chica! Hmp –Se voltea enojado-
- Ototo –me levanto y lo abrazo por la espalda- Me alegra que estés bien –susurro a su oído-
- Aniki –sonríe- Gracias.
- Cof…Cof
- ¿Eh? - Sasuke se voltea- Naruto –susurra y se acerca a él- Gracias por lo de ayer –sonríe tiernamente-
- No es nada, es lo mínimo que podía hacer, no iba a permitir que te lastimaran –sonríe-
¿Sonríen? Siento como mi mecanismo de autoprotección hacia Sasuke se activa.
- Entonces –intervine, para terminar con esas sonrisitas- Él te salvo –Lo miro serio, lo siento kitsune te metes con mi hermano y hasta me llega lo caballeroso-
- Si aniki, Naruto llego justo a tiempo –sonríe- Nuevamente gracias.
- Ya dije que no es nada –sonríe, ¡maldita sonrisa!- Cada vez que tu vida corra peligro yo estaré ahí para protegerte.
¡QUE! ¡Como se atreve a decir tal tontería! ¡Sasuke me tiene a mí para eso!
- Gra...Gracias –mi ototo se sonroja-
- Eso no es necesario, me tiene a mí para eso –Lo miro seriamente-
- Ayer no estuviste Susuke –Sonrió orgulloso de sus palabras-
¡Que! ¡Esta es la gota que derramo el vaso!
- Que –susurre, ahora corre sangre-
- Aniki –Me toma de la mano Sasuke- Vamos a sentarnos, la sensei está entrando –Kitsune agradece a Sasuke-
- Vamos –susurro serio-
- Nos vemos Sasuke –sonríe-
- Nos vemos –Mi ototo se sonroja-
¡Qué le pasa a este Kitsune! Se supone que yo debo conquistarlo, no él a mi hermano.
¡Demonio! ¡Odio cuando se le acercan, y empiezan a coquetear con él! Lo admito soy muy, pero muy sobre protector con mi ototo.
¡Estoy celoso! ¡Sasuke es mío, solo mío! ¡Es mi ototo!*
- ¡Buenos Días! –el gritó de Shizune-sensei me caso de mis pensamientos-
- ¡Buenos días sensei! –Todos nos levantamos-
- Kakashi me supo indicar que hoy tienen un partido, espero que estén preparados en una hora juegan –nos indica-
Shizune-sensei es la profesora con el peor carácter en toda la escuela, cuando se enoja sí que da miedo.
- Listo para jugar –me susurra Sasuke-
- Por supuesto que sí –sonrió de lado-
- Te ganare –sonríe de lado-
Sasuke podrá aparentar ser alguien débil, pero durante un juego es el mejor en la cancha.
- Ya lo veremos.
(pov’s Narrador)
Los Uchiha estaban ansiosos con el partido, en comparación con sus compañeros que en solo pensarlo estaban que temblaban.
Mientras en la ciudad de Kyoto, en una pequeña residencia una mujer se encontraba agonizando y esperando la hora de su muerte.
- Madre –susurro su hijo a su lado-
- Naru…chan –lo mido débilmente la mujer-
- Madre no hables –Naruto estaba preocupado-
- Hijo…cuando no esté…ve a Tokio…busca a tú padre…-hablaba entre cortado-
- Mamá lo intentare –susurro no muy convencido-
El destino era como el espejo en un mundo paralelo, cuando ambos espejos se encuentren grandes problemas nacerán.
Los espejos son como las mascaras ocultan muchas cosas.
(*No confundan el amor de Susuke hacia su hermano, él es un hermano sobreprotector)
CONTINUARA.....
TRAS LA MASCARA
Mi mascara sirve para ocultar quien realmente soy.
(pov’s Susuke)
Yo Susuke Uchiha, me considero una persona fría que no le importa lo que le pase a los demás, esa es mi mascara, pero aquella mascara termina en el piso ante una sola persona.
Mi hermano.
Los hermanos son las personas más valiosas de nuestras vidas, de mis dos hermanos, Sasuke es con el que paso más tiempo, es mi gemelo y la persona más importante en mi vida.
Hoy lo hice enojar, se que fue mi culpa por no avisarle sobre mi salida con Gaara, solo espero que me perdona por este error.
- ¿Susuke-kun, te pasa algo? –Mi bello mapache me queda mirando-
- Discutí con Sasuke –contesto desganado-
- ¿Por qué discutieron? –Me pregunta preocupado, como decirle que fue por su causa-
- Se enojo, porque no le avise que saldría contigo
- Fue mi culpa –baja la mirada-
- No mi mapache, no tienes culpa de nada, no pongas esa carita –alzo su rostro con delicadeza- No me gusta verte triste, luego hablo con él.
- Hai –sonríe para mí- ¿Dónde iremos?
- Pues, pensaba llevarte al cine, luego a comer un helado ¿Qué opinas?
- ¡Me encanta la idea! –Se aferra a mi brazo- Eres un amor Susuke-kun
- Hmp, Gracias
Estos trucos funcionas con cualquiera, pero con Naruto nada que ver, tengo que idearme un nuevo truco con él. Caminamos un rato hasta llegar al cine, dejare que escoja la película, solo espero que no sea ninguna cursi.
- ¿Cuál veremos? –Me pregunta mirando la cartelera-
- No se, escoge tú la película –sonrió de lado-
- ¡Hai! –Se sonroja por mi sonrisa- Veamos –mira todas la películas- Que tal, Destino final V
- ¿Estás seguro? –Increíble escogió la que yo quería ver-
- Si, muero por verla –sonríe tiernamente-
- Vamos
Pasamos por boletería y pague los boletos, la película inicio con el clásico chico que se salva de morir, se ve interesante todos se salvaron como morirán.
¡Patético!
Como se puede morir alguien de esa forma, se resbalo y cayó por la ventana, muere por el golpe de un jarrón.
- Tonto –susurre-
- Dijiste algo –me mira Gaara-
- Esperaba muertes más sangrientas –comento-
- Muy tontas, solo espero que no muera el chico –siguió viendo-
Falta poco para que termine, hasta sueño me empezó a dar.
TINTIN –el sonido de mi celular me alarmo-
- ¿Quién será? –Miro la pantalla- ¿Itachi?
Era raro que Itachi me llamara, nunca lo hace, por el lugar donde estoy no conteste la llamada, le envió un mensaje.
¿Qué pasa estoy ocupado?
Enviado el mensaje sigo viendo la película, pero algo en mi interior me tiene preocupado, de pronto mi teléfono empieza a vibrar, leo el mensaje
¡Ocupado! Maldita sea ven a ahora mismo a la casa….es Sasuke intentaron violarlo
¿Sasuke qué?
- ¡QUE!!! –me levanto de golpe-
- ¿Susuke-kun? –Me mira Gaara preocupado por mi acción tan repentina-
- ¡Debo irme! –sin dar explicación alguna, salgo corriendo-
- ¡Susuke-kun espera! –Escucho su grito a mis espaldas-
¡Maldita sea!
¿Quién te lastimo?
Siento tantas iras, quien hozo a lastimar a mi ototo, si descubro quien fue nunca se lo perdonare, porque le pasan estas cosas a él, mi ototo que es tan bueno.
¡Porque!
Es mi culpa, esto es mi culpa, si solo lo hubiera acompañado a casa nada de esto hubiera pasado.
¡Ototo perdóname!
Corro lo más rápido que puedo, estoy a quince calles de la casa, cada calle me parece muy grande porque no llego rápido, no me importa pasar la calle cuando aun esta en verde el semáforo solo quiero llegar. ¡Ototo!
¡Al fin llegue! Casi me atropellan por venir corriendo.
Subo rápidamente a mi habitación, mi corazón me dicta que él está ahí.
- ¡Sasuke! –Grite al entrar- Ototo –Se encontraba abrazado a Itachi llorando-
- ¿Aniki? –me mira entre lágrimas, me acerco a él-
- Sasu… –me acerco a mi ototo-
- ¡Aniki! –Deja a nuestro hermano a un lado y viene a mis brazos- Aniki –lloraba desesperado-
- Perdóname, Perdóname –susurraba mientras lo abrazaba con fuerza-
- Aniki –me abraza-
- Ototo perdóname –mis lágrimas intentaban salir-
Pasamos un largo rato abrazados hasta que sus lágrimas dejaron de salir, lo miro fijamente.
- Perdóname Sasuke –repetí mientras limpiaba la huella de sus lagrimas-
- No fue tu culpa –me responde más tranquilo-
- Si lo es –cierro los ojos- Si te hubiera dejado en casa antes de salir.
- No es….
- Si lo es –Itachi interviene, me llego la hora del sermón- No tenias que ver dejado solo a Sasuke.
- Lo sé –bajo la mirada-
- Agradece que no esté aquí mamá, caso contrario –fuera mi fin, mi madre hubiera estado furiosa conmigo-
- No les digas –pidió Sasuke- No quiero que sepan.
- Lo siento Sasu, deben saber –cierra los ojos- pronto llegaran, voy a preparar algo de cenar.
Itachi nos dejo solo, en mi mente solo estaba la curiosidad de saber. ¿Quién fue?
- Sasuke –hable- ¿Quién fue? ¿Los conocías?
- No –bajo la mirada, soy un idiota- Pero dijo su nombre
- ¿Cuál es?
- Dijo que era Kabuto –me mira fijamente- Fue una venganza…en contra tuya.
- ¿Qué? -acaso le hicieron esto por mi culpa- Kabuto, lo recuerdo –susurro serio, este tipo me las pagara-
- Aniki, no hagas nada, por favor –me pide-
- Está bien –lo abrazo-
Demonios este tipo dejo tan vulnerable a Sasuke, parece que fuera otra persona, aunque le prometí, no estoy seguro si lo cumpliré.
La cena llego y con ella mis padres, Itachi les conto todo mi gran sorpresa fue ver a mi madre abrazando a mi ototo, y mi padre gritando al cielo por lo sucedido.
- ¡Dónde estabas Susuke en ese momento! –gritó mi padre-
- Salí con unos amigos luego de clases –conteste bajando mi mirada-
- ¡Demonios! Vez lo que pasa por no venir directo a casa –nunca vi a mi padre tan enojado, tenía mucha razón de estarlo, esto fue mi culpa- A partir de mañana ¡Quedas Castigado! No puedes ir a ningún lado luego de clases ¡entendido!
- Hai –estaba tan enojado, no me atreví a preguntar cuánto duraría mi castigo-
- Mi pequeño seguro que estas bien –Mi madre abrazaba a Sasuke-
- Hai –mi ototo contestaba decaído-
Puede decir que está bien, pero sé que no es así, su mirada ha perdido el brillo que siempre suele tener, en este momento no es el mismo Sasuke, pero yo lo voy a recuperar es una promesa.
Luego de cenar, Sasuke y yo subimos a nuestra habitación, todo era silencio entre nosotros, no sabía qué hacer para al menos animarlo, estaba recostado boca abajo en su cama, solo podía mirarlo de reojo.
- Shif –Me sobresalto al escuchar su llanto-
- ¿Ototo? –me acerco, intento voltearlo-
- ¡No! –se niega que lo vea-
- Sasuke por favor –ruego arrodillado junto a su cama- Ototo –acaricio su cabello, ya no soportaba más la opresión en mi pecho- Perdóname –Al fin mis lagrimas se hacían presente por la culpa- ¡Es mi culpa! ¡Por mi culpa! –Lloraba de frustración, dolor e iras contra mí mismo- ¡Ototo perdóname! –Me acomode boca abajo junto a él, cruzando mi brazo sobre su cabeza y llorando-
No sé cuánto tiempo llevamos llorando juntos sin mirarnos las caras.
- Aniki –su voz me hace voltear, estaba de lado-
- Ototo –Quedamos frente a frente- Perdóname –acariciaba su rostro-
- No es tu culpa, no es justo que te culpen por algo que no hiciste –él limpiaba mis lagrimas ahora-
- Lo es, debí estar a tu lado, no con Gaara, tú eres primero –mis lagrimas volvían a salir-
- Aniki –sonreía tímidamente-
- Eres lo más importante en mi vida –lo abrazo-
- Tú para mí –susurra abrazándome-
Somos tan similares, aunque para ojos de otros somos como el agua y el aceite, cuando estamos así de cerca, me olvido de aquella mascara que siempre uso y demuestro quien verdaderamente soy.
Toda la noche pasamos abrazados hasta el amanecer, cuando el sol empezó a molestar en nuestro rostro, me levanto lentamente para no despertarlo, tras todo lo ocurrido es justo que duerma un poco más, tomo una ducha rápida, me cambio.
- Aun duerme –susurro mientras observo a mi ototo dormir- Quédate –Beso su frente- Más tarde te traigo las tareas.
Me tome la libertad de decidir que hoy no irá a clases, después de lo ocurrido no quiero que le pase nada malo, además es un día no pasara nada.
- Buenos días –saludo al entrar a la cocina-
- Buenos días –saluda mi madre- ¿Sasuke cómo sigue?
- Anoche estuvo llorando –bajo un poco la mirada- No quise levantarlo, creo que es mejor que se quede hoy.
- Estoy de acuerdo, dejemos que Sasuke duerma –habla mi padre serio-
- Me voy hasta luego –salgo de casa-
Lo que paso con Sasuke nos ha hecho cambiar un poco nuestra actitud habitual, ver a mamá dulce y tranquila es algo extraño ya que siempre es gritona, a papá serio y no alegre, Ototo tu sabes cómo cambiarnos a todos.
Camine lentamente hacia la escuela, al llegar respire hondo y me volví a colocar “mi mascara”, ahora volvía hacer el chico frio e indiferente para el mundo.
Pasaba por los pasillos tranquilamente, pero no falto uno que otro curioso que pregunte por Sasuke.
- Sasuke-kun, ¿Sasuke-kun no viene hoy? –pregunto una chica mientras pasaba-
- No, está enfermo –respondí fríamente-
Más de una era capaz de llorar por mi ototo y esos miserables que se lamentaban como daban ganas de molerlos a golpes.
- Kabuto –susurre al verlo de lejos- Mas tarde me las pagas.
Sigo con un poder sobre humano antes de caerle a golpes a ese tipo, me dirijo a mi aula, para mi sorpresa no había nadie con excepción del bello Kitsune.
- Kitsune-chan buenos días –me acerco cautelosamente-
- Uchiha –dijo mi apellido con desgano-
- Llámame Susuke, por favor Kitsune –me ubico enfrente de él-
- No gracias Uchiha –me mira seriamente-
- ¿Me tienes miedo? –me siento mirándolo fijamente-
- No me hagas reír ¿Sasuke como sigue?
- De…De que hablas –no es posible que lo sepa o si-
- Luego de lo que le paso ayer ¿Cómo esta? –lo sabe-
- ¿Cómo lo sabes? –pregunte asombrado-
- Yo lo salve, llegue justo a tiempo –él lo salvo, gracias a él no violaron a Sasuke-
- Ya veo, gracias –susurre- Gracias por salvarlo.
- No es nada, lo hice por él no por ti.
- Igual no me rendiré serás mío –lo miro fijamente, hablando con mucha determinación-
- Tú no te rindes. –pone una cara de fastidio-
- Jamás es una…
¡¡¡SUSUKE UCHIHA!!! –un grito retumbo en toda el aula-
- ¿Ototo? –Sasuke estaba parado en la entrada del aula, con una cara de pocos amigos-
- ¡Tu! –se me acerca- ¡Porque no me despertaste! –Volvió hacer el de antes- ¡Responde!
- Ototo calma –sonría nervioso- Te veía tan lindo dormido, me dio pena despertarte.
- ¡Lindo! –se sonroja- ¡No soy una chica! Hmp –Se voltea enojado-
- Ototo –me levanto y lo abrazo por la espalda- Me alegra que estés bien –susurro a su oído-
- Aniki –sonríe- Gracias.
- Cof…Cof
- ¿Eh? - Sasuke se voltea- Naruto –susurra y se acerca a él- Gracias por lo de ayer –sonríe tiernamente-
- No es nada, es lo mínimo que podía hacer, no iba a permitir que te lastimaran –sonríe-
¿Sonríen? Siento como mi mecanismo de autoprotección hacia Sasuke se activa.
- Entonces –intervine, para terminar con esas sonrisitas- Él te salvo –Lo miro serio, lo siento kitsune te metes con mi hermano y hasta me llega lo caballeroso-
- Si aniki, Naruto llego justo a tiempo –sonríe- Nuevamente gracias.
- Ya dije que no es nada –sonríe, ¡maldita sonrisa!- Cada vez que tu vida corra peligro yo estaré ahí para protegerte.
¡QUE! ¡Como se atreve a decir tal tontería! ¡Sasuke me tiene a mí para eso!
- Gra...Gracias –mi ototo se sonroja-
- Eso no es necesario, me tiene a mí para eso –Lo miro seriamente-
- Ayer no estuviste Susuke –Sonrió orgulloso de sus palabras-
¡Que! ¡Esta es la gota que derramo el vaso!
- Que –susurre, ahora corre sangre-
- Aniki –Me toma de la mano Sasuke- Vamos a sentarnos, la sensei está entrando –Kitsune agradece a Sasuke-
- Vamos –susurro serio-
- Nos vemos Sasuke –sonríe-
- Nos vemos –Mi ototo se sonroja-
¡Qué le pasa a este Kitsune! Se supone que yo debo conquistarlo, no él a mi hermano.
¡Demonio! ¡Odio cuando se le acercan, y empiezan a coquetear con él! Lo admito soy muy, pero muy sobre protector con mi ototo.
¡Estoy celoso! ¡Sasuke es mío, solo mío! ¡Es mi ototo!*
- ¡Buenos Días! –el gritó de Shizune-sensei me caso de mis pensamientos-
- ¡Buenos días sensei! –Todos nos levantamos-
- Kakashi me supo indicar que hoy tienen un partido, espero que estén preparados en una hora juegan –nos indica-
Shizune-sensei es la profesora con el peor carácter en toda la escuela, cuando se enoja sí que da miedo.
- Listo para jugar –me susurra Sasuke-
- Por supuesto que sí –sonrió de lado-
- Te ganare –sonríe de lado-
Sasuke podrá aparentar ser alguien débil, pero durante un juego es el mejor en la cancha.
- Ya lo veremos.
(pov’s Narrador)
Los Uchiha estaban ansiosos con el partido, en comparación con sus compañeros que en solo pensarlo estaban que temblaban.
Mientras en la ciudad de Kyoto, en una pequeña residencia una mujer se encontraba agonizando y esperando la hora de su muerte.
- Madre –susurro su hijo a su lado-
- Naru…chan –lo mido débilmente la mujer-
- Madre no hables –Naruto estaba preocupado-
- Hijo…cuando no esté…ve a Tokio…busca a tú padre…-hablaba entre cortado-
- Mamá lo intentare –susurro no muy convencido-
El destino era como el espejo en un mundo paralelo, cuando ambos espejos se encuentren grandes problemas nacerán.
Los espejos son como las mascaras ocultan muchas cosas.
(*No confundan el amor de Susuke hacia su hermano, él es un hermano sobreprotector)
CONTINUARA.....